A quién no la molesta sentirse inflamado luego de haber disfrutado su comida favorita. Pero, ¿qué es lo que nos pasa que provoca que nos "inflemos"?
La inflamación crónica ocurre cuando el sistema inmunológico erróneamente piensa que está siendo atacado y envía una ola de células blancas de la sangre para combatir a los "invasores". Los anticuerpos que se producen y que son enviados para atacar el mal, al no tener ninguna lesión real o infección para luchar, se acumulan en el cuerpo provocando inflamación. Se cree que esta inflamación contribuye a contraer enfermedades del corazón, la diabetes y el cáncer, asegura Alissa Rumsey, portavoz de la Academia Americana de Nutrición y Dietética.
Aquí es donde la dieta entra en juego. La evidencia muestra que algunos alimentos juegan un papel importante para evitar la inflación, por ejemplo, "los carbohidratos refinados que se encuentran en aperitivos envasados y productos elaborados, así como los alimentos y bebidas con azúcar añadida, están vinculados a la inflamación crónica", dice Rumsey. La carne roja y productos lácteos también pueden contribuir para que esto suceda, dice la experta, posiblemente debido a los granos y antibióticos con los que a menudo se alimenta al ganado. Por ello, comer alimentos que tienen propiedades anti-inflamatorias pueden reducir el riesgo de enfermedades y mejorar la Salud en general. Algunos de los alimentos que ayudan a evitar la inflamación son:
Verduras de hoja verde: la espinaca, la col rizada y el brócoli contienen altos niveles de vitamina E, que se ha demostrado protegen contra la inflamación, asegura la nutrióloga Bretaña Kohn, miembro de la Academia de Nutrición de Texas.
Coloridas frutas y verduras: tomates, zanahorias, berenjenas, y naranjas, y es que mientras más rico es el color, mayores son las propiedades anti-inflamatorias de los vegetales pues albergan una mayor cantidad de fitoquímicos que ayudan a combatir este mal, dice Rumsey.
Ajo: el ajo funciona de manera similar a los analgésicos conocidos como AINES -medicamentos antiinflamatorios no esteroideos- incluyen la aspirina y el ibuprofeno, y hace que se cierren las vías que permiten que se acumule aquello que provocaría inflamación, menciona Kohn.
Tofu: una fuente de proteínas de origen vegetal como la soja, las nueces y los granos que están llenos de ácidos grasos antiinflamatorios como omega 3.
Salmón: "este pescado también tiene altos niveles de ácidos grasos como el omega 3 que ayudan a combatir la inflamación", menciona Rumsey. Otras opciones de pescado saludables incluyen el atún, la caballa y las sardinas.
Semillas de chia, lino y cáñamo: gracias a su alta concentración de ácidos grasos omega 3, estas semillas son superhéroes contra la inflamación, recalca Rumsey.
Cúrcuma: esta especia utilizada en el curry y la mostaza contiene más de dos docenas de compuestos anti-inflamatorios, dice Kohn.
Té verde: verde, negro y el té oolong todos contienen fitoquímicos que combaten la inflamación, pero el té verde tiene la cantidad más alta, dice Rumsey.
Kimchi: los alimentos fermentados como este condimento picante coreano, chucrut, y el vinagre de sidra de manzana son grandes antiinflamatorios, menciona Kohn.