La limpieza de la piel del rostro es un hábito fundamental que deberíamos adoptar para mantenerla joven, luminosa y llena de vida. ¿En qué nos beneficia entonces?
El por qué de su importancia es debido a que cada vez que nos limpiamos el rostro, eliminamos las impurezas que no sólo nos quedan del maquillaje, sino también los vestigios de polución del ambiente. De esta forma ayudamos a los poros a que respiren libremente, ya que no hay nada que los obstruya, dándole a la peil un aspecto más jovial y saludable.
Incluso, aunque no hayamos usado maquillaje en el día, también se debe limpiar el rostro, ya que la piel produce sudor y grasa, y al estar expuesta a agentes externos como la conaminación del ambiente, los poros se cierran, impidiendo su libre oxigenación.
Por la noche, las células de a piel reciben mayor cantidad de oxígeno, ayudando a que los tejidos se regeneren con mayor rapidez, combatiendo las agresiones que nuestro rostro haya recibido a lo largo del día. Es por eso que un buen descanso también tiene su importancia, ya que la falta de sueño se ve reflejada con la aparición de ojeras y de arrugas más marcadas a medida que pasan los años. Es por eso que también se recomienda limpiar e hidratar la piel durante la noche, de manera que se cumpla correctamente el proceso de regeneración anteriormente mencionado, evitando así su envejecimiento prematuro. También se aconseja realizar una limpieza facial durante la mañana, ya que durante la noche se habrá producido un exceso de grasa sobre la piel, y necesitaremos eliminarlo.
Antes de maquillarnos, es importante que la piel del rostro esté previamente limpia y totalmente libre de impurezas. Como me enseñaron en mi curso de maquillaje, se puede optar por una limpieza simple (que debe hacerse todos los días), empezando con demaquillante, luego aplicando tónico, y aplicando la crema hidratante por último.
Claro que no debe hacerse demasiado cerca del maquillaje.
Una vez por semana también podemos agregarle al proceso de limpieza un exfoliante y alguna mascarilla, que aportarán luminosidad y elasticidad a la piel respectivamente.