Para empezar con una dosis de realismo, podríamos adentrarnos en la sociedad, desde un punto objetivo y filosófico, también "diferencial". Pero no lo hay. Mucho menos "realismo", en un espejo de un mundo que cada día hace aún más hincapié en nuevos conceptos para lo humano, la subjetividad de éste humano que jamás podría abastecerse de etiquetas suficientes para sus frustraciones, neurosis, y necesidades de cambios rotundos e inconformidades.

Las rajaduras del sistema, aquello que lo pone en funcionamiento, la retroalimentación de las guerras intelectuales unificando lo que podría ser un caos si no existiera aquel sentido de masa, aquel sentido de diferente igualdad. Y el impulso que proponen esos centros de parches y bloqueos inteligentes evitando la explosión total de quién sabe quién, hasta de nosotros o de aquellas amenazas paranoicas y politizadas. 

Los procesos de cambio son mismo caminos en los que cada ser humano se abstrae y proyecta a sí mismo en una búsqueda relativa coherente a su pensamiento, puesto así podríamos fijar la vista o la conciencia en cada corriente, movimiento, rebelión, o la falta de éstos condimentos que llevan a estigmatizarnos como tal o cual cosa, en la cual aparece la comodidad y el sentido de pertenencia: ¿pertenencia a qué? ¿feminismo, machismo, hetero normalidad, homosexualidad, movimiento político, a la total rebelión política? ¿a la locura? (hasta cuando uno no parece "pertenecer" es puesto en un ámbito de exilio, donde aún así es parte de ese gran salón de rechazo masivo, de ese "algo" en común).

Basta con nombrar cada uno de ellos para darnos cuenta cómo se pierde la individualidad, así también cómo se une en masas de criticismo, muchas veces poco consciente, digamos que, vivimos en un rodeo de contradicciones superfluas siendo víctimas y victimarios de nuestros propios pensamientos. Y aún así, es ésta lucha propia, esta etiqueta carnal inevitable, la que hace funcionar cada palabra; la que representa ésto que somos: Animales que necesitan representar lo que son desde un "algo" existente, evitando la soledad, sintiéndose parte de un cambio posible, de una utopía etiquetada en una definición de Internet.