Entre los grandes cambios que elnuevo Código Civil trae aparejados, uno de singular importancia es el temapuntual de los contratos de alquiler. Ello es así, dado que se estima que másde un cuarto de la población reside en una vivienda de arrendamiento.

En anteriores artículos nos hemoscentrado en temáticas relevantes para la sociedad y para lo cual la mayoría delos operadores no se encuentra preparado. En el devenir de los litigios yresolución de diversas situaciones, la práctica dotará con la experiencia loque la preparación no logrará en escasos días, ya que el 1° de agosto entra envigencia la nueva ley de fondo.

Respecto a los contratos dealquiler las principales modificaciones son:

GARANTÍA: En esto no hay grandescambios estipulados. Sí puede hacerse uso de la misma para resguardo dellocador. Van a tomar especial importancia losseguros con requisitos acordes al contrato de arrendamiento.

PRECIO: En esto sí hay cambiossustanciales. Ya no se hará lugar al sistemade montos escalonados, a fin de subir o bajar los precios por indexación.Ahora se va a dar prioridad a los acuerdos a los que las partes hayan arribado,pudiendo inclusive anexar a un tercero en la discusión. Por ejemplo, si existeun sistema económico muy variable, como el nuestro, esa fluctuación puede tenerun monto de referencia, como por ejemplo el valor del metro cuadrado construido,o de materiales para la construcción.

Esto hará que los precios se actualicenautomáticamente.

VALOR LLAVE: A partir de agosto, el valor llave no se podrá exigir más. Éseera un plus que existía por algunacaracterística especial que pudiere tener el inmueble.

FALLECIMIENTO DE ALGUNA DE LASPARTES: Hasta hoy, el fallecimiento de alguno de los sujetos del contrato delocación, importaba una automática extinción per se del instrumento.

A partir de agosto, el contrato deberácumplirse hasta la fecha pactada para su cese.

Estos son, a grandes rasgos, algunas de las modificaciones que el ciudadano común percibirá en su rutina diaria. Es importante el informarse antes de celebrar cualquier contrato a fin de asegurar queden clara las pautas que seguirán vigentes por largos períodos.