La Corte Suprema nacional respaldó el derecho a cualquier convaleciente a tomar la decisión sobre su fallecimiento digno. Según publicó el portal Yahoo Noticias, la Justicia consideró que este proceso no se trata de un suicidio, ni acto obstaculizado por la legislación, ni de una muerte asistida. 

Este veredicto recapitulo sobre la Ley de Derecho de Pacientes, que hace tres años hizo una evolución en este tema aceptando la "muerte digna", permitiendo a individuos dejar por manifiesto con firma de ante mano su decisión de resistirse a intervenciones quirúrgicas, procedimientos hospitalarios o de resurgimiento, con el fin de extender su existencia.

Se ha llevado a observar las condiciones de pacientes que por algún impedimento no puedan enunciar su voluntad, y se consiente a allegados directos a suministrar demostración de consentimiento, en relación a procedimientos hospitalarios que la persona esté de acuerdo o no en admitir y ya haya aceptado el pedido de familiares.

Han insistido y esclarecido que este pedido de interrupción de vida no pertenece a una inmolación, corresponde a una inhibición médica, que está consentida. Vale resaltar que la muerte asistida es considerada un asesinato, por lo cual es penado por la ley.

Ahora, se registró el "derecho de todo paciente a tomar una decisión sobre su muerte digna". Un apoyo a individuos a que interrumpan las regulas que hace décadas alargan la existencia de manera artificial.

Pocas horas después de haberse resuelto el fallo, un hombre que se encontraba en estado vegetal fue el primero en hacer uso de la llamada "muerte digna", tras hacer una evaluación detenida del caso. El paciente se encontraba en ese estado desde hace más de dos décadas. Asimismo, tampoco respondía a ningún tipo de estimulo y no mostraba cognición secundaria.

Este hombre no había escrito con anterioridad su decisión de evitar cualquier sustento artificial, pero los jueces tomaron la decisión basándose en el testimonio de las hermanas del paciente, quienes afirmaron que su hermano así lo habría querido.