El camino hacia Potrero de los Funes, por la interminable Ruta 7, realmente vale la pena, sobre todo cuando se entrevé ese paisaje de sierras fascinantes enmarcadas en un día con mucho sol.

Al llegar, nos alojamos en un complejo de cabañas muy agradables y cómodas de la localidad de Juana Koslay, a 300 m. de la entrada de esa ciudad puntana. En una tarde luminosa, fuimos parte del escenario mismo de tantas carreras de autos vistas por la tevé, rodeando la belleza del lago Potrero, cuyas aguas plácidas se veían interrumpidas por tres chorros majestuosos en el centro.  En lo que sería la cabecera de dicho espejo de agua se alza el hotel más imponente de la ciudad, lugar de hospedaje de numerosas estrellas de la farándula en épocas de los muy conocidos carnavales de San Luis.

Estando tan cerca de la capital provincial, cómo no conocerla. Lo que más nos llamó la atención es esa gran obra arquitectónica moderna, Terrazas del Portezuelo. Sus edificios en conjunto simulan un gigantesco buque, un mirador para que los turistas puedan maravillarse con todo el panorama circundante, todo vidriado para protegerse de los fuertes vientos de la zona, como fue el caso del día en que lo visitamos.

Recorrimos los edificios representativos de la política, que son muy vistosos; el palacio legislativo, con su gran cúpula transparente en color negro, resulta muy llamativo.

Aprovechando el buen clima que reina en esta zona, nos trasladamos a la nueva ciudad de La Punta, que nos deparó de un increíble camino por la Travesía de las Cumbres. Sus hermosos paisajes se presentaban ante nuestros ojos en un sendero serpenteante entre los cerros mas altos del lugar, que desembocan en dicha localidad. El viajero se encontrará allí con el estadio de fútbol "Juan Gilberto Funes" en todo su esplendor; lástima que no permiten la entrada a visitantes.

El recorrido culminó en la monumental reproducción del Cabildo, una obra muy bien lograda. Cuenta con réplicas humanas en decorados de época, todo muy bien cuidado; en el patio de dicho edificio los infaltables artesanos recrean el momento con sus manualidades. La ciudad de La Punta se presentó como candidata para los Juegos Panamericanos de 2019.

No pueden quedar afuera las Sierras de la Quijadas, una imperdible maravilla de la naturaleza. Para adentrarse en estas sierras monumentales se necesita de un guía, ante el riesgo de perderse en esa inmensidad color rojiza, muy similar al Gran Cañón del Colorado. En el trayecto es usual toparse con animales propios del lugar, hasta llegar a una prehistórica huella fosilizada de un dinosaurio, que da cuenta de la pequeñez del hombre.

Si pueden, regálense un paseo por la querida San Luis. Con todos sus portentos y sus miles de puntos panorámicos, es ideal para los fanáticos de la fotografía, como yo, que gracias a lo digital podemos darnos el lujo de gatillar a placer. La gente es muy cálida y siempre está dispuesta a ayudar, para que disfruten en toda su magnitud. Porque, finalmente, viajar es lo único que nos vamos a llevar.