A fines de julio de 2014 se realizó, a través de la firma del decreto 2313, una restructuración –envuelta en una polémica- del transporte público de pasajeros de la ciudad de Córdoba. La misma consistió en qué la empresa ERSA S.A, propiedad de Juan Carlos Romero, se quedara a cargo del corredor 2 (20 a 29) y del ex Diferencial 20, la empresa Autobuses Santa Fe, absorbía los corredores 7 (70 a 75) y las denominadas líneas barriales B20 Y B70 pasaran a mano de Coniferal SACIF.

La idea del ejecutivo municipal era, ante todo, eliminar todo tipo de sospechas en relación a que la empresa Ersa haya sido beneficiada, en mayor o menor magnitud de corredores, por eso el ex secretario de transporte Cesar Ferreyra – en ese momento- salió a decir en declaraciones a una radio cordobesa: "Si bien la mayor parte de las líneas pasa a manos de Ersa, dado el caudal de pasajeros que cada corredor transporta, cada una de las empresas contará con el 33% de los pasajeros", como dice Ferreyra dividir los pasajeros, para que no exista una monopolización en el transporte urbano.

El 4 de noviembre del mismo año, Coniferal sacó de circulación las líneas barriales, debido a que no eran redituables para la empresa. Y adivina, ¿Qué empresa tomó esas líneas? Ersa. Un año más tarde y bajo el Decreto Municipal Nº 3392, los servicios correspondientes al corredor 7 – que explotaba Autobuses Santa Fe- del sistema de transporte urbano pasaron a mano de Ersa, entonces la firma correntina, paso a tener el control del 50 por ciento del transporte urbano en Córdoba.

Ante la firma de un convenio la semana pasada; entre la empresa Autobuses Santa Fe - quien creó Autobuses Córdoba- y Ersa, esta a partir del 1 de Octubre se hará cargo de los corredores 4 y 5, y el anillo 600-601, la firma, cuyo dueño también es propietario de Logistica Urbana S.A (LUSA), se quedó con el 75 por ciento del transporte y de esta manera monopolizara el transporte urbano, contrario a lo que decían desde el estado municipal, que la idea era repartirlo en partes iguales, para que no existan ningún tipo de sospechas sobre beneficios a una u otra empresa.

De esta manera, la empresa correntina pasará a ser la administradora 6 corredores, Coniferal 2 y Tamse seguirá con los Trolebuses. Es decir Ersa se quedó con el 75 por ciento del transporte y desde el ejido municipal no se manifestaron al respecto.