El campeón defensor de la NBA derrotó a Los Angeles Clippers por 111-107 en condición de visitante y ahora lidera la serie 3-2. En el equipo, dirigido por Gregg Popovich, la figura fue, una vez más, el eterno Tim Duncan. El ala-pivot, quien cumplió 39 años el pasado sábado, aportó 21 puntos, 11 rebotes, 4 asistencias, 3 robos y una tapa tan espectacular como importante ante Blake Griffin al faltar un minuto para el final.

Los Spurs contaron también con Manu Ginobili, que estuvo en la cancha 18 minutos y sumó 14 puntos, 4 rebotes, 6 asistencias y 4 pérdidas.

El bahiense no estuvo tan efectivo en sus tiros de campo, encestando 3 de 8 (dos triples) pero sí fue perfecto desde la línea de libres (6 de 6). Otro jugador destacado en el equipo fue el australiano Patty Mills, que logró 13 puntos producto de sus 4 triples en 4 intentos y un libre.

Por el lado de los locales, el líder anotador del equipo fue otra vez Blake Griffin, con 30 puntos a los que agregó 14 rebotes y 7 asistencias. Chris Paul también consiguió la doble decena con 19 puntos y 10 asistencias.

Pero más allá de los números está el desarrollo del juego. En este aspecto se dio algo similar a lo que se viene dando a lo largo de la serie, con cambios en el mando pero también con rachas de ocho o diez puntos consecutivos de cada equipo.

Desde el comienzo los Clippers parecían arrollar a San Antonio, acompañados por el gran griterío de un Staples Center colmado de gente e ilusiones. Pero para derrotar a los Spurs se necesita una constancia de niveles muy altos, porque tarde o temprano, el estar acostumbrado a instancias decisivas puede ser la diferencia entre clasificar o ser eliminado.

Hay que remarcar que se repitió la estrategia conocida generalmente como Hack-a-Shaq, en este este caso podría ser Hack-a-Jordan, que consiste en mandar a la línea de libres a alguien que es realmente malo en ello. Antes fue el histórico Shaquille O´Neal y ahora DeAndre Jordan. Y este no es un punto menor en lo que va de la serie, ya que el pivot alcanzó sólo el 43% en el último encuentro.

La jugada más dramática y decisiva del partido se dio a falta de 4,9 segundos para el final, cuando Jordan cometió un goaltending ofensivo a la salida de un tiempo muerto que hubiese permitido a los locales pasar al frente. Finalmente los Spurs sentenciaron el partido con tres tiros libres.

El próximo juego será en San Antonio el día jueves desde las 22:30, hora argentina, y de resultar victorioso el equipo local, avanzará a las semifinales de la conferencia oeste para enfrentar a los Houston Rockets.