Un literal fenómeno del basquet a nivel nacional. No lucirá, no la volcará, no hará pases de fajas, no tendrá el porte para jugar como ala pivot en la NBA, pero Scola ha mostrado y lo sigue haciendo, recursos de sobra para emerger como figura y goleador de Argentina. Hace poco se convirtió en el máximo goleador de la historia en los mundiales para el albiceleste. Ahora, en el preolímpico de México, pasó a ser el jugador con más presencias históricas con 134 superando a Leonardo Gutierrez con 133. El porteño viene jugando desde el Sudamericano en Bahía Blanca de 1999, teniendo una carrera intachable con la selección y ganándose a la gente por todas sus facetas mostradas dentro y fuera de la cancha.

En sus 134 encuentros, Scola consiguió plata en el mundial de Indianapolis, un oro olímpico en Atenas, bronce en Pekin 2008, y en siete Torneos de las Américas ser podio consiguiendo oro, plata y bronce con la selección Argentina. El actual jugador de los Raptors, fue ganándose su lugar como titular en Argentina, y con las salidas de varios de la Generación Dorada comenzar a ser figura absoluta del equipo. No solo se destaca como goleador, sino que a nivel Fiba es un fantástico rebotero y pasador. Comenzó a encestar triples, a tomar decisiones desde un radio de tiro lejano para su altura (dos metros con cuatro centímetros) y con su experiencia guiar a la nueva camada de jugadores.

En el Preolimpico actual es el goleador del torneo, con 23.5 puntos (94 puntos anotados), sumado a que lidera el rubro de rebotes con 45 en total (11.3) y también los rebotes ofensivos (13).

Impresionante. Además, es el que encestó mayor cantidad de libres (23) y lidera a la selección en tapas con cuatro (uno por juego).

Un jugador sin cassette, muy franco y sincero para hablar y entender los momentos de la selección argentina. Nuevamente líder, sin la presencia de Ginobili, y ahora como emblema de la nueva era.

Aún tiene cuerda para rato. Por ahora sigue rompiendo records, y demostrando a sus 35 años la vigencia que tiene y el aprendizaje que pueden tener los chicos de él en cualquier momento. Juega, anota, enseña y hace jugar. El señor de los records y el capitán de la nueva generación.