Decimos alrededor de 110 o 150 palabras por minuto, algo así como 158.400 al día y no somos consientes de su significado y de lo que pueden producir. En una Entrevista con la escritora Silvia Freire, nos cuenta un poco más sobre ellas.

¿Qué tan importante puede ser una palabra?

Tan importante como un filoso cuchillo: apto para cortar mí alimento y a la vez para matar. "Peligroso como mono con navaja", la navaja no es mala, el mono quizá tampoco... Sólo es ignorante. Ignora que puede herir. Decime, querido lector, por favor, ¡que te identificaste un poquito! ¿O acaso crees que jamás heriste a nadie sin querer? 


¿Cuáles son las palabras más dañinas?

Depende mucho del receptor.

Mi padre decía muchas malas palabras y fueron canción de cuna para mis oídos. Lo que para otro es un insulto ofensivo, para mí puede no serlo. Además depende mucho del concepto que uno tenga de sí mismo, si alguien me dice "tarada" ,en lo personal, no me afecta porque no creo serlo. Por eso hay que ser impecables con las palabras conscientes de que nada sabemos del receptor.



¿Qué significa ser impecable con las palabras?

Creo que los toltecas fueron impecables al elegir esta palabra. Se impecable: se puro, se libre de pecado, sin error. Así de mucho, tomando medida exacta de la sensibilidad del otro, como quien acaricia delicadamente a alguien que tiene una enfermedad en la piel. Cuidadosamente. 


¿Cómo podemos ponerlo en práctica?

Con conciencia, presencia constante. Un excelente ejercicio es el "aquí y ahora". Y mientras practicamos, tenemos nuevas redes cerebrales, estiramos el lóbulo, las neuronas también van al gimnasio. Generamos altruismo, consideración, comprensión, empatía, compasión y hasta podremos alcanzar temple siendo menos reactivos.

¿Buen negocio verdad? ¡Es muy bueno ser bueno!



¿Cuál sería una buena palabra para empezar el día?

Yo creo que la mejor palabra para empezar el día es: gracias y si me preguntas cuál es la mejor para terminarlo, también es "gracias". El sentimiento de gratitud nos ayuda a tomar conciencia de todo lo que tenemos y eso es bueno ya que lo que no se reconoce no se valora, lo que no se valora no se celebra y lo que no se celebra....

Finalmente saldrá de tu vida.



¿Para cuidar nuestras palabras primero debemos cuidar nuestros pensamientos?

Ese es el orden, nada se manifiesta sin haber sido previamente pensado. No podrías mover voluntariamente ni un dedo sin pensarlo previamente. Todo lo material creado fue inicialmente un pensamiento.
Para maximizar nuestros pensamientos positivos tenemos que trabajar casi contra natura, ya que nuestro cerebro animal necesita recordar lo malo para no tropezar con la misma piedra.

¿Qué ejercicio recomiendas para cambiar nuestros pensamientos?

Recomiendo audios de visualización creativa y pensamiento positivo. Hoy la neurociencia prueba que las palabras vibran. Si su significado es positivo, su frecuencia vibracional es alta, y por ley de magnetismo atrae su igual. Si su significado es negativo, su frecuencia vibracional es baja, y por ley de magnetismo también atrae su igual.