El pasado viernes veintiocho de agosto, se realizo en la localidad de Cerrito, a unos cincuenta kilómetros de la capital entrerriana, el corte de la ruta nacional número doce e intersección de la ruta provincial numero ocho, la protesta ha sido realizada por productores agropecuarios que desde hace unos años se encuentran insatisfechos con las políticas gubernamentales para el sector del campo argentino.

El corte que se mantuvo por varias horas, provocó disturbios para la circulación de vehículos de pequeño, mediano y gran porte debido a que es la ruta del Mercosur, pero con el accionar de la policía y gendarmería nacional se logró realizar un desvió para agilizar el paso de los distintos rodados que se encontraban en el lugar.

El sector, como hace varios años lo vienen haciendo, esta en contra de las políticas actuales para la producción, llevando a la baja rentabilidad, falta de políticas a corto, mediano y largo plazo, la alta presión impositiva, el cierre de exportaciones y la imposibilidad para la obtención de créditos, que son algunos de los puntos que se piden tratar con urgencia para mejorar la situación y no seguir perjudicando a personas que no tienen la culpa de esta situación.

Actualmente se están tomando medidas para seguir luchando en contra de las políticas gubernamentales, entre estas se encuentran el cese de comercialización de productos agropecuarios como cereales, carnes y leche, pero los productos o derivados de la carne o leche son perecederos, resulta difícil mantener largos periodos de este cese de comercialización, lo cual muchas veces salen perjudicados los mismos productores por la perdida del producto.

Es una lastima que siendo un país con tantos recursos, se llegue a mantener estos inconvenientes, el alimento es importante para todo las personas del mundo y en muchos lugares la desnutrición de niños, jóvenes y adultos son la causa mas grave de muertes, si existieran políticas para la mejor comercialización y producción de alimentos, o los estados ayudarían a los sectores productivos, la hambruna mundial se podría eliminar por completo, pero el ser humano muchas veces no piensa con el corazón, sino con el bolsillo, con lo cual se vuelve egoísta con el prójimo.