Hoy la cámara nacional ratificó el veredicto del juez Luis Zelaya, quien declinó la denuncia hecha por el sindicato de taxistas contra uber, lo que vuelve lícito el funcionamiento de la aplicación en el país.
La polémica de Uber lleva ya varios meses desde que la aplicación llegó para instalarse en el país, rápidamente los taxistas se movilizaron en contra de la ella para negar su funcionamiento. En la primera instancia, tanto el presidente Macri como el jefe de Gobierno Larreta afirmaron que Uber no sería funcional en Buenos Aires, pero a partir de hoy un fallo de la Justicia dice lo contrario.
Varios meses pasaron desde que la aplicación pretende funcionar en Buenos Aires tanto como lo hace en otras grandes ciudades de la talla de París o Londres, e incluso países de Latinoamérica como Perú y Uruguay. Con sede en California, la aplicación te permite pedir un taxi a domicilio que recoge a la persona desde su ubicación y le lleva a su destino.
La misma da la posibilidad de pago con tarjeta de crédito y transferencia automática, por lo que no se necesita efectivo y su funcionamiento es mucho más práctico y económico que los conocidos taxis del microcentro porteño.
Como es de esperarse, este servicio despierta el repudio de los taxistas que llegaron incluso a agredir físicamente a conductores de Uber y a los aspirantes a serlo, ya que solamente con un breve curso que se dictó en Buenos Aires se puede pasar a ser miembro de la empresa.
Uno de los puntos más candentes de la discusión es que al tener Uber un aparentemente flexible registro de sus conductores, puede ser aprovechado por personas con intenciones delictivas que estén encubiertas como tales, pero también es cierto que cada vez es más frecuente el caso de violaciones y secuestros o incluso agresiones hechas por taxistas registrados y con papeles en regla a sus pasajeros.
Lo cierto es que no es una competencia leal, ya que los taxistas pagan elevados impuestos para que su circulación sea legítima en la ciudad de Buenos Aires porque es una actividad regulada, pero Uber al funcionar plenamente como un acuerdo entre privados no tiene control, ni impuestos o regulación alguna. "No existe delito alguno en el funcionamiento de Uber, la discusión de los acusados parece más centrada en querer eliminar una competencia comercial" exclamó el Juez Zelaya.
Sin duda es y seguirá siendo un tema a discutir el funcionamiento de Uber en Buenos Aires y también las consecuencias que traerá, así como los beneficios para los usuarios.