Siguen avanzando las investigaciones para la cura del VIH; esta vez fueron investigadores de varios países quienes creen haber encontrado la forma de inhibir la reproducción del virus en monos.

El VIH ha desafiado a la medicina y a sus más de 30 años de esfuerzos convencionales en busca de una vacuna. El nuevo método estimula las células musculares para producir anticuerpos y proteínas con cabezas en forma de 'Y' que parezcan normales. Estas proteínas tienen cabeza y cola, las mismas que utilizan para bloquear simultáneamente dos partes -una con cada "pico"- que el virus utiliza para unirse a una célula.

Si ambos sitios pueden ser obstruidos en cada punto, el virus se vuelve impotente y deja de andar suelto, en eventual olvido por el sistema inmune.

"Es un twofer", dijo el doctor Anthony S. Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EE.UU., que apoyó el trabajo. "Es muy impresionante, y el método es bastante prometedor. Pero todavía es sólo un modelo en animales, por lo que tendrá que ser probado para ver si funciona en los seres humanos. "

El autor principal del estudio, señaló que la técnica ha protegido completamente a cuatro monos durante casi un año en contra de los repetidos intentos de infectarlos con grandes dosis de varias cepas de SHIV, una versión del VIH adaptado para su uso en los monos de laboratorio.

El autor, Michael Farzan, especialista en enfermedades infecciosas en el Instituto de Investigación Scripps en Florida, describió el nuevo compuesto como "el inhibidor de más amplia y potente entrada descrita hasta el momento."

Es más sencillo y funciona mejor, afirmó, que el método actual que los científicos están experimentando de dar a los monos cócteles de varios diferentes anticuerpos que neutralizan una o dos cepas del VIH, a veces de manera imperfecta.

El estudio fue publicado esta semana en línea por la revista "Nature".

El trabajo fue dirigido por científicos de su instituto, pero involucró a investigadores de Harvard, Princeton, la Universidad Rockefeller, la Universidad del Sur de California, el Instituto Pasteur en Francia y otros lugares.

El siguiente paso, informó el Dr.

Farzan, será probar el compuesto en monos infectados y ver si se puede detener la replicación del virus más allá, que es lo que hacen los antirretrovirales. Si eso resulta seguro y eficaz, se espera comenzar los ensayos en humanos en tres etapas.

En la primera, los seres humanos serán inyectados cada pocas semanas con la proteína similar al anticuerpo, no con el vector que estimula a las células musculares para producirlo. Si eso fuera exitoso, el vector se inyectará en los seres humanos que ya tienen VIH, pero que no están tomando las píldoras antirretrovirales porque se niegan, se olvidan o experimentan efectos secundarios negativos.

Por último, el compuesto se administrará a personas sanas con alto riesgo -como los homosexuales que tienen relaciones sin protección frecuente con extraños- para ver si los protege.

Históricamente, las vacunas han sido hechas para matar o debilitar virus completos a través de vacunas que estimulen el sistema inmunológico, para que a su vez produzcan anticuerpos que reconozcan y ataquen al virus cuando llegue.

Esta nueva vacuna "engaña al virus haciéndole creer que está interactuando con una célula", agregó el Dr. Farzan.

"Parece que es tan buena, si no mejor, que cualquier otra cosa que está siendo juzgada o probada en este momento", concluyó.