El Club de Robótica también estuvo en La Rural para presentar sus diversos trabajos - pequeños robots que luchan Sumo, autos de carrera e impresoras 3D -, admirados por grandes y chicos. "Hace cuatro años que tenemos el agrado de ser invitados por la Fundación Solydeus. Para nosotros es una de las exposiciones más importantes en las que participamos e intentamos llevar la mayor cantidad de proyectos para mostrar. Trabajamos mucho para poner a punto los robots y lucirnos al máximo ante el numeroso público que nos visita. La idea es servir al objetivo de la Fundación, y nuestro: divulgar y difundir la ciencia y la tecnología, especialmente entre los más jóvenes".

En cuanto a sus complejas y originales creaciones de este año, relatan: "Uno de los favoritos de los niños fue Marciano, un simpático robot con ojos luminosos. También presentamos los Mbed Cars, autitos manejados a control remoto con control expresivo. Pueden avanzar, girar o retroceder de manera análoga a los juegos de carreras en los celulares o en la Nintendo Wii. Termi, el bracito robótico, también estuvo en la feria. Su estructura fue impresa con una impresora 3D y se maneja con un joystick".