El responsable de aprender un nuevo idioma es el hemisferio izquierdo del cerebro. Es decir, es en este sector de nuestra cabeza donde un conjunto de fibras nerviosas conecta las regiones auditivas del lóbulo temporal con la región motora situada en el lóbulo frontal justamente, en el hemisferio izquierdo.
Las personas naturalmente bilingües o políglotas tienen mejor su cobertura de mielina, cuya función principal es la de aumentar la velocidad de transmisión del impulso nervioso.
O sea, la responsable de garantizar la transmisión del conocimiento.
Aprender otro idioma nos otorga:
* Plasticidad cerebral: un segundo idioma modifica la estructura del cerebro, en concreto el área que procesa información.
* Evita el Alzheimer.
* Mayor concentración.
* Gimnasia mental: Cuando una persona bilingüe cambia de un idioma a otro está ejercitando su cerebro. Esta "gimnasia cerebral" nos permite manejarnos mejor en situaciones difíciles, de stress, presión, multitarea, concentración etc.
Fuente: Natalia Schvartz - Profesora y traductora de Inglés.
Contacto: schvartz@gmail.com