El Fútbol es un juego y, como en todo juego, las reglas deben estar claras de antemano. Lo que parece una obviedad es un principio que la AFA se ha ocupado en violar sistemáticamente en los últimos años. Así, considerando los antecedentes de la entidad que rige el fútbol argentino, es que se puede entender la inentendible "aclaración" que el último martes por la noche salió desde la sede de calle Viamonte: que Vélez no está clasificado para la Copa Libertadores y, que en caso de ser necesario, debería jugar con Boca un desempate para determinar el mejor equipo de la temporada 2013/14, el cual tiene un lugar para la Copa Libertadores 2015.
A saber: ambos equipos terminaron la temporada con 60 puntos, pero los de Liniers lo hicieron con una mejor diferencia de gol. Vélez festejó y Boca se lamentó en ese fin de campeonato por lo que parecía más que claro: el de mejor balance entre goles a favor y tantos en contra se aseguraba la participación en el certamen continental. "Todos sabían que nosotros clasificamos, hasta los de Boca", se quejó luego Miguel Calello, presidente de la entidad del oeste porteño.
El reglamento de la AFA, se demostró, tiene varios grises y situaciones no contempladas. Sin embargo en este caso no parecía haber motivo de duda: los encuentros de desempate se necesitan sólo para definir campeones o descensos.
No es la primera vez que la AFA evidencia improvisación, aunque quizás nunca una decisión de la dirigencia del fútbol argentino pareció tan tendenciosa. De todas maneras, vale recordar lo que ocurrió en el Torneo Final 2013: varios equipos pelearon hasta la última fecha el título que finalmente ganó San Lorenzo. Y cuando a pocas fechas del final un múltiple empate se vislumbraba como posible, la AFA tuvo que decidir e informar que, en caso de la igualdad de cuatro o más equipos, no habría enfrentamientos de desempate y se tomarían en cuenta resultados entre los conjuntos involucrados.
Otro ejemplo reciente tiene que ver con el último Nacional B. Independiente y Huracán debieron jugar entre ellos para definir el tercer ascenso. Sin embargo, horas después de concluida la última fecha aún no se sabía oficialmente cuándo ni dónde se jugaría el desempate.
Las reglas de juego son discutibles. Lo que no es discutible es que no estén claras de antemano.