Julio Humberto Grondona falleció este miércoles a los 82 por causa de un aneurisma en la arteria aorta. A partir de su deceso, el cual se produjo antes de que pudiera ser operado, los medios del mundo comenzaron a retratar la gestión de quien presidió la AFA en los últimos 35 años.

Un análisis válido del mandato de Grondona al frente de la entidad rectora del Fútbol argentino debe contemplar su gestión a la luz de los años previos. Sólo así puede reconocerse que el hombre del "todo pasa" fuera responsable de sostener el primer proyecto serio de la AFA, el cual había comenzado con la llegada de César Luis Menotti al seleccionado.

Si uno se atiene a lo estrictamente deportivo, resulta destacable el apoyo que Grondona brindó a Carlos Bilardo en la previa de México 1986. Aquella selección que finalmente levantaría la Copa del Mundo con un Maradona brillante había sido blanco de numerosas críticas y el dirigente bancó al DT. Los resultados le dan la derecha al expresidente, al margen de la decisiva incidencia de Maradona en la obtención de ese Mundial.

En la lista de éxitos también se incluyen los seis mundiales juveniles obtenidos desde que Grondona llegó a la conducción de la AFA, incluidos cinco desde 1995.

Resulta curioso que, en un país tan exitista como la Argentina, una gestión que bien podría defenderse desde resultados exitosos en torneos de jerarquía quede por detrás de sus malos manejos.

Es que para muchos, Grondona es sinónimo de conducción personalista.

A Don Julio se le criticó siempre manejar la AFA como una empresa familiar, de beneficiar o perjudicar a clubes a su antojo y de decidir con el mismo criterio los sistema de los torneos. El hecho de que la AFA haya obtenido millones a través de contratos publicitarios de televisión y que ese dinero no se viera reflejado en los clubes es otra cuenta pendiente.

Un lugar primordial en el debe lo ocupa la inseguridad en las canchas, un fenómeno que hace varios años escapó de las manos de la AFA.

Estos puntos que tan criticados fueron en la conducción de Grondona son los que debiera enfatizar la nueva conducción. Ahora, quienes los apuntaban tienen la oportunidad.