La liga de baloncesto profesional de Estados Unidos es el lugar al que todos los grandes jugadores de baloncesto del mundo desean acudir. Es la tierra donde probar que estás entre los grandes enfrentando tus habilidades con los más grandes y donde solo los más preparados sobreviven a su primera temporada. Es una liga donde grandes jugadores europeos, asiáticos y sudamericanos han ido a probar suerte, tras ser estrellas en sus ligas, y se han vuelto a casa tras un solo año. Estamos hablando de una liga para la que figuras capitales en Europa y Sudamérica no han aguantado ni un solo año y han tenido que regresar a sus antiguos equipos porque no daban la talla.

Posiblemente el puesto más exigente actualmente en esta liga sea el de jugador interior. Estados Unidos es un país donde los jugadores de baloncesto tienen una enorme potencia física. Una de sus máximas estrellas en las últimas décadas medía doscientos dieciséis centímetros y pesaba ciento cuarenta y siete kilos de puro músculo. No es un mundo donde los alfeñiques tengan futuro.

Sin embargo a este territorio dirigió hace ya seis años sus pasos Serge Ibaka, para pelearse con semejantes monstruos cuerpo a cuerpo durante cada uno de los partidos de la mejor liga del mundo. Al principio fue el sustituto de los hombres altos, pero en cada partido dejaba claro que era uno de los mejores en su posición y que tenía oficio además de aptitudes para el trabajo.

Antes de acabar su segundo año era un fijo en el equipo titular de Oklahoma City Thunder.

Ahora, con la caída de Kevin Durant en las lesiones ha dado un paso adelante y se ha convertido en uno de los principales referentes del equipo y uno de los pilares sobre los que se sostiene un equipo que en este momento está en un periodo de enorme dificultad al carecer de su jugador franquicia y, por lo que parece, por un largo periodo de tiempo.

Para Serge Ibaka ha llegado el momento en el que tiene que demostrar que es algo más que el jugador capaz de aportar mucho al equipo y que además es capaz de echarse el equipo a la espalda.