Anoche, en el Quicken Loans Arena de Cleveland, Ohio, se disputó uno de los partidos más reñidos de los últimos años, con dos equipos siempre a muy pocos puntos de diferencia. San Antonio Spurs y Cleveland Cavaliers llevaron este partido como si de una final se tratase y obtuvieron a cambio un gran espectáculo para su público.
El primer cuarto comenzó con los Cleveland Cavaliers poniéndose por delante de unos San Antonio Spurs que aguantaron el tirón en los primeros minutos para lograr después adelantarse en el marcador con un parcial de tres a nueve que les permitió ponerse por delante en el marcador.
A partir de ese punto mantuvo esa ventaja durante la mayor parte del cuarto solo recibiendo en algunos puntos un empate en el marcador. El primer cuarto fue un claro ejemplo de lo que sería todo el partido, con ambos equipos muy próximos en el marcador y una lucha continua por el marcador punto a punto.
El segundo cuarto fue un reflejo casi perfecto del primero. Ambos equipos luchando por cada balón y una continúa pelea por cada punto hasta quedar en muchos casos el marcador detenido tras varias jugadas. En ningún momento del cuarto se mostró ningún equipo inferior al otro y en todo momento pareció que la victoria iba a depender del azar y de esos pequeños detalles imponderables. Parecía que lo único que diferenciaría al ganador del que quedase en segundo lugar sería un tiro que se saliese del aro, un bote que diera en un pié o un resbalón tonto en una jugada.
En cada intercambio el público contenía el aliento. El cuarto acabó con un veintisiete a veintiuno para Cleveland Cavaliers, tres puntos por encima en el marcador.
En el tercer cuarto mucho quedaba aún por decidir y con esa mentalidad salieron ambos al campo. Sin embargo San Antonio Spurs demostró estar con mayores ganas y fueron poco a poco ganándole terreno a sus rivales.
Las defensas habían hecho que las anotaciones fueran bajas, apenas un punto por minuto de media, sin embargo al llegar el empate la situación se desbocó y en medio cuarto se lograron casi veinte puntos por equipo. Una anotación altísima producto de un juego mucho más centrado en el aspecto ofensivo. Al final un veintiocho a veintidós que dejaba a los San Antonio Spurs tres puntos por delante en el marcador.
El último cuarto fue un duelo a tumba abierta en el que tanto San Antonio Spurs como Cleveland Cavaliers obtuvieron un marcador muy similar. Sin embargo Cleveland Cavaliers apenas si logró un punto más que sus rivales y San Antonio Spurs se alzó con una victoria muy disputada.