Messi es historia viva del F.C Barcelona. Esto no es nada nuevo, pues viene batiendo todos los récords que se pudieran batir en este mítico club español, pero es que ayer batió un récord que le sitúa, no ya como el máximo goleador histórico del equipo catalán, registro que ya ostenta por cierto, sino que se ha convertido en el mejor de la historia de la liga española. 


El F.C Barcelona ganó, sí, e incluso jugó muy bien, pero eso casi no importaba anoche, ya que, ayer, lo que más importó fue que su estrella de ahora y de siempre, Messi, sería a partir de ahora, el máximo goleador histórico de la liga española, el mejor que nunca se vio y se ha visto en España. 


Gana valor este récord, al pensar en los jugadores que han jugado en la liga española, si tenemos en cuenta que en ella, jugaron tres de los cuatro mejores jugadores de todos los tiempos, como Di Stefano, Cruyff y Maradona. Y sí, a todos ellos los ha superado este pequeño genio del balón, a ellos y a Telmo Zarra que, sin estar en el Olimpo del Fútbol mundial, ostentaba esa marca desde 1955, con  nada más y nada menos que 251 goles, cifra que Messi dejó ayer en 253.


La afición y sus compañeros fueron conscientes de la gesta que había conseguido Leo y, tras alcanzar el récord, fue manteado. Tras hacer su segundo gol de la noche y superar el registro histórico fue ovacionado por la afición sin parar y en ese escenario jubiloso, hizo su tercer gol, hat trick de Messi, el veinteavo en toda su carrera. La fiesta estaba en la grada y sobre el terreno de juego.


Terminó el partido, el estadio no dejaba de corear su nombre, ¡Messi, Messi, Messi...! Y antes de entrar por el túnel que lleva a los vestuarios, en la pantalla gigante del estadio, se proyectó un vídeo conmemorativo. En él se vieron sus mejores goles y las felicitaciones y agradecimientos de sus compañeros. Messi y el resto del equipo lo vieron desde el centro del campo, con una clara expresión de nostalgia mezclada con alegría. Al terminar la proyección, marcharon para las duchas, pero no sin antes hacer el paseíllo de honor a su jugador estrella, de ahora y de siempre. Ya solo queda por ver en cuántos goles establecerá la cifra, pero lo que está claro es que Messi, ahora, será para siempre.