Los Phoenix Suns son ahora mismo losaspirantes al octavo puesto de la Conferencia Oeste, la fronteraentre el último puesto, que da acceso a las eliminatorias delcampeonato para la consecución del anillo y el último que quedaráen la lista del 2015 para la elección de nuevas incorporaciones en el draft. Esta es una posición peligrosa, pues es enla que más se tiende a ganar y a su vez, en la que más se tiende a perder. Los Phoenix son un equipo que ha llegado hasta ahí gracias a un juegoeminentemente colectivo, en el que no existen grandes jugadores quepuedan centrar la atención de los defensas rivales y alrededor de quienes pudieran girar las ofensivas del equipo, que tienen que serconducidas por el conjunto.

Por el contrario, los Charlotte Hornetsestán claramente desplazados de las posiciones en las que se compitepor llegar a los playoffs de la Conferencia Este, pues son un equipode futuro, que en este momento tiene dificultades para poder competircon los equipo de la liga por falta de calidad, tanto individual comodel grupo. Con este panorama, el partido parecía fácil para los de Arizona.

Los Charlotte Hornets salieron a lacancha a tratar de sacar del partido a sus rivales, a base de un juegoen el que los jugadores exteriores defendían desde delante de lalínea de 3 puntos, haciendo más pequeño el campo de juego para losPhoenix Suns y obligándoles a combinar sus pases desde posicionesmucho menos cómodas de lo acostumbrado, lo que provocó que lasjugadas se precipitasen y el partido se convirtiera en un pasacallesen el que ellos sacaron provecho.

El primer cuarto se cerró con un27 a 31 para los de Carolina del Norte y el segundo cuarto volvió acaer de su lado por 27 a 30, haciendo uso del mismo principio. Así, la primera mitad fue para los Charlotte Hornets por 7 puntos de ventaja.

A la salida de los vestuarios, losPhoenix Suns plantearon un sistema ofensivo en el que obligaron a loslocales a dar un paso atrás o enfrentarse a continuas entradas acanasta de los jugadores exteriores, que obligaban a ayudas, dejando siempre a alguien libre de marcajes y facilitando su anotación.

Con este planteamiento, lograron en el tercer cuarto un 29 a26, que ya era una buena noticia y un 28 a 19 en el definitivo, dejando el marcador final en un 111 a 106 . La clave estuvo en esos dos últimos cuartos, en los que la defensa de los locales acabópor volver a un sistema más cómodo para los Phoenix Suns, que no perdonaron en los minutos decisivos.