Tanto PSG como F.C. Barcelona se juegan el pase como líderes de grupo, un botín preciado, ya que el que quede primero podrá tener como rival a un conjunto en teoría más asequible. La importancia es vital, no solo para que la dificultad sea menos, sino para poder dosificar mejor a ambas plantillas, que con total seguridad estarán a final de temporada luchando por los títulos de su país y quizás por la Champions League.

Los protagonistas principales de la noche son dos viejos conocidos para la parroquia azulgrana, Leo Messi que continúa jugando en el club y Zlatan Ibrahimovic, el cual tuvo su época también en el club español.

A nadie se le escapa que el sueco querrá dar un buen susto y demostrar la equivocación de su antiguo club al no apostar por él como se debía. Además puede ayudar a su club a terminar como líderes de su grupo clasificatorio. No son pocos alicientes para un jugador que si el equipo le acompaña puede hacer daño a cualquiera.

Messi está volviendo a reencontrarse consigo mismo y encadena una racha de goles y juego que están convirtiendo de nuevo al argentino en líder natural y real de un equipo que parece haber superado una racha de dudas. Veremos si Leo sale al campo dispuesto a continuar el momento dulce de juego que le acompaña desde hace pocas jornadas.

Además de Ibrahimovic, el conjunto galo cuenta con dos compañeros de ataque de nivel, el uruguayo Cavani y Lavezzi.

En resumen, tres jugadores capaces de dar guerra a la irregular defensa barcelonista. Un medio con el deseado por media Europa, Verratti, Matuidi o el el veterano Motta, dan forma y calidad a un equipo francés que tratará de dar la sorpresa. El Barcelona confía en su tridente mágico, un Messi acompaña do de Neymar y Suárez ,que inspirados pueden hacer daño a cualquiera y en una media llena de toque con Iniesta, Rakitic y Busquets como contención.

Veremos quién se lleva el gato al agua, en un partido que bien pudiera parecer una final de Champions anticipada o una semifinal, ante la calidad de los onces de ambos contendientes.