La Champions se despide en el Camp Nou del Barça hasta febrero, pero lo hace a lo grande con la visita del París Saint-Germain, equipo francés en el que milita el ex azulgrana Zlatan Ibrahimovic. Y aunque ambos equipos están clasificados para la siguiente fase, se juegan el primer puesto del grupo, con el que en la siguiente fase se evita enfrentarse a los equipos mejor clasificados de esta primera fase de grupos. Por lo que de esta forma, el partido tiene alicientes suficientes como para que los jugadores se entreguen al máximo y puedan ofrecer un espectáculo digno de la competición europea.
Por parte del F. C Barcelona, que recientemente está encontrando su mejor versión con la participación de un Messi superlativo, que en los últimos cuatro partidos ha sido capaz de hacer nueve goles. Y es que desde que los de Luis Enrique perdieran el liderato de la liga contra el Real Madrid no conseguían encontrar su juego, pero en los tres últimos partidos han conseguido revertir la situación, tanto que en la última jornada liguera consiguieron hacerle 5 goles al Espanyol jugando tal vez el mejor partido en lo que va de año, con un Messi inspiradísimo al que le salió todo, y cuando algo no le salía y perdía un balón lo volvía a recuperar con una presión poco común en el argentino.
Otro detalle que tal vez haga que el crack blaugrana salga con una motivación extra es el hecho de intentar recuperar el récord de máximo goleador de la historia de la Champions, que Cristiano Ronaldo le arrebató la temporada pasada.
Y es que Leo lleva en esta temporada de la Champions 7 goles en 5 partidos, por lo que no sería descabellado verlo luchar por volver a conseguirlo.
Por otro lado, el PSG que se encuentra en el segundo puesto de la liga francesa, y tuvo dificultades para solventar su pasada cita liguera, en la que tuvo que remontar un gol en la primera parte terminaría ganando por 2-1 al Nantes, con dos goles de Ibrahimovic.
Y en la figura del sueco está posiblemente el mayor morbo de la noche, ya que desde que abandonó el club catalán no ha vuelto a pisar el Camp Nou, por lo que despierta cierto interés ver la reacción de la grada a un jugador que llegó como estrella y se fue sin pena ni gloria.