El sorteo de las semifinales de la Champions determinó que el Barcelona de Messi se enfrentará nada menos que al Bayern Múnich de Pep Guardiola, quien años atrás lo llevó a la gloria.
"Tenemos una serie de semis muy dura por delante; habrá que estar al 110%", dijo Messi en su cuenta de Facebook tras el sorteo.
Los catalanes serán locales en la ida el 6 de mayo y definirán la serie en Múnich una semana después. Antes, este sábado, deberán cambiar el chip y concentarse en el derby ante el Espanyol, al que visitan por la Liga de la cual son líderes en la recta final.
Ante Bayern Múnich será un duelo atractivo por donde se lo mire, ya que ambos juegan con posesión de pelota y mirando el arco contrario; de hecho el Barcelona hoy sigue aplicando la fórmula con la que Guardiola ganó todo. Y ahí está el punto interesante. Ver de qué manera el ahora DT del equipo alemán logra contrarrestar su propio esquema, que además posee varios de los mismos jugadores.
"Barcelona es el mejor equipo del mundo en este momento", afirmó Pep. Y asumió que será una serie diferente.
"Naturalmente es especial para muchos de nosotros. Es Barcelona, es mi casa", admitió.
"Ellos son un gran equipo, al igual que nosotros. Probaremos y analizaremos aquello que podemos hacer en cada partido", agregó.
Al ser consultado por Messi, a quien supo sacarle lo mejor para llegar a lo más alto, no dijo nada muy distinto a cualquier entrenador: "Intentaremos hacer el mejor sistema para controlar a Leo".
De todas formas, conociendo el estilo de Pep, está claro que, si bien tomará ciertos recaudos, su filosofía no se caracteriza tanto por intentar contener a rivales sino todo lo contrario.
Independientemente del equipo que tenga enfrente, el Bayern Múnich presiona arriba, intenta recuperar el balón lo más rápido posible, sabe cuidarlo y ataca con mucha gente. De esta forma queda claro que no estará pendiente de Messi; en todo caso lo estará en ver cuáles son las falencias del equipo de Luis Enrique para poder golpearlo.
La Champions League, con el cruce de semis entre Barcelona-Bayern Munich, Juventus-Real Madrid, demuestra nuevamente que es un torneo sólo para poderosos.
Si bien nadie cuestiona a jugadores como Messi y Ronaldo y técnicos como Guardiola, lo cierto es que el poderío económico termina ganando. Algo muy distinto a lo que ocurre en Sudamerica, especialmente en Argentina, donde desde el minuto cero nunca se sabe el resultado de antemano. El nivel futbolístico es más bajo, por supuesto, pero lo apasionante es la paridad y en el torneo más importante de Europa está muy lejos de lograrse.
Esto no le quita prestigio. Es el certamen más importante a nivel clubes y donde se ve el mejor Fútbol del mundo.