Acercándose la instancia de cuartos de final de la Copa Libertadores, esta semana se definió cuáles son los equipos argentinos que continuarán en el camino hacia la gloria y cuáles pondrán su total dedicación al torneo local luego de ser eliminados.
El día martes no trajo buenas noticias para el primer equipo argentino en definir su futuro. Estudiantes arribó a Colombia con el objetivo de defender la ventaja obtenida en el partido de ida, cuando venció a Santa Fe por 2 a 1 en el Estadio Único de La Plata. Durante los primeros 25 minutos del partido, el equipo dirigido por Milito desarrolló un correcto papel, atacando a partir de contragolpes y priorizando defender el resultado por medio de su línea de cinco defensores y un mediocampo aguerrido que anulaba los intentos del equipo colombiano.
Pero a los 33 minutos llegó el gol de Santa Fe y ahí se abrió el encuentro; Estudiantes perdió su orden y eso facilitó al local para realizar sus ataques. Si bien el partido se emparejó en el segundo tiempo, el conjunto argentino no logró romper el cero y quedó eliminado de la copa, tras perder 2 a 0.
En el día jueves se debían jugar los partidos restantes entre los tres grandes que aun contaban con posibilidades de avanzar a cuartos.
En el Cilindro de Avellaneda, Racing jugó el partido de vuelta contra Wanderers; el encuentro anterior había terminado 1 a 1 por lo cual, con un empate sin goles, se aseguraba la clasificación. El equipo uruguayo planteó un juego ofensivo buscando el triunfo, sin embargo la Academia, con gol de Camacho, se puso arriba en el marcador en el comienzo del primer tiempo.
Bou anotó el segundo tanto y sólo al final de segundo tiempo, cuando Wanderers metió el gol de descuento, el equipo argentino sufrió por lograr la clasificación. Pero tuvo un final feliz.
Ya clasificado para los cuartos de final Racing enfrentará a Guaraní, rival con el que compartió el grupo en la fase inicial, para obtener una plaza en las semifinales.
Finalmente, por la noche Boca y River comenzaron la disputa del Superclásico en la Bombonera, en el que el equipo local debía obtener, como mínimo, un triunfo por un tanto para igualar el resultado obtenido por su rival la semana anterior. El primer tiempo finalizó en un empate sin goles pero, cuando los jugadores de River ingresaron a la cancha, fueron agredidos por la hinchada de Boca con una bomba de gas pimienta. El partido fue suspendido y posteriormente se tomó la decisión de otorgarle el triunfo a River, que deberá enfrentar al Cruzeiro por los cuartos de finales de la copa.