La Selección Colombia se impuso a su par de Brasil por 1 a 0, en un encuentro válido por la segunda fecha del Grupo "C" de la presente Copa América Chile 2015, disputado en Santiago, con un gol de Jeison Murillo a los 22 minutos de la primera parte. La victoria del elenco colombiano supone una pronta recuperación, necesaria, sentida y buscada con ansias, tras el mal debut protagonizado en la primera fecha de la presente competición ante la interesante y prolija escuadra de Venezuela, para muchos, la "Cenicienta" del torneo.
El encuentro dejo un brillo relativamente corto, dado que el buen Fútbol fue reemplazado por la lucha, la garra, en este nuevo clásico latinoamericano y, por que no, mundial, entre dos elencos que tenían una deuda pendiente tras la reñida disputa de Cuartos de Final del pasado Mundial Brasil 2014, en un marco diferente, pero en un encuentro que marcó la triste y reñida despedida de Colombia de la pasada cita mundialista, motivo por lo cual puede entenderse como una suerte de revancha para los "cafeteros".
El presente de Brasil arroja una sensación de incomodidad profunda, debida a la falta de claridad en el juego colectivo y a la preocupante necesidad del conjunto de dependencia por momentos exclusiva respecto de lo que haga su estrella, Neymar, arrojando como consecuencia de ello más dudas que certezas, y sentando un futuro incierto para la inmediata pretensión de Brasil de acceder a la próxima instancia de cuartos de final de la Copa América.
Colombia, por su parte, amén de lograr un triunfo valioso para sus pretensiones de acceder hacia la instancia siguiente del torneo, profundizó su idea de juego, su toque, su posesión de bola y la imperiosa necesidad de marcar un fútbol tan vistoso como ofensivo, con la clara y evidente pretensión de tener el arco rival en la mira de sí, independientemente del rival de que se trate, así como de la instancia en la que se esté disputando un torneo. El grupo "C" del presente certamen quedó al rojo vivo, a la espera de una potencial igualdad matemática entre los cuatro integrantes del mismo.
Alivio para Colombia, necesitada de un resultado positivo. Preocupación para Brasil, con una crisis futbolística preocupante en sus facetas de juego y creación del mismo, con mucho por trabajar y puntualizar si la idea es pasar de fase. Vivo el grupo, todo abierto, ideal para el deleite del espectador neutral