Nadie puede negar que el equipo chileno, siendo local,  fue el mejorequipo de la primera ronda. Con 11 goles en 4 partidos es el equipo másgoleador del torneo. Ser local ayuda y mucho, no solo el apoyo de la gentecondiciona al equipo visitante, sino que también condiciona al árbitro.

Después de ver el partido de anoche, no es una locura pensar en que Chilepuede llegar a la final, no porque juegue de manera aplastante superando a losrivales, si no porque evidentemente los árbitros no están a la altura de lacircunstancia.

Si bien el arquero Uruguayo (nacido en Argentina) Muslera era la figura delencuentro, el partido no se quebró hasta la expulsión de Cavani.

Expulsión que estállena de polémica, no solo porque Jara (jugador chileno) puso la mano donde no debíae incluso utilizó su dedo, sino porque Cavani ni siquiera reaccionó y ante una caídaaparatosa del jugador chileno, el uruguayo se fue a los vestuario antes detiempo, por la mala decisión del árbitro brasilero.

Jugar con uno menos condiciona, y Chile supo aprovechar su jugador de más,aunque no tuvo la precisión necesaria para liquidar el encuentro y tuvo quepelearla para llegar al gol. Un tiro de Sanchez (Uruguay) puso en alerta ladefensa roja.  Pero cuando parecía que el partido se moría Mauricio Islas,luego de una floja salida de la figura del encuentro(a los 81 minutos), marcóel único gol del juego.

Para la anécdota quedará la segunda expulsión de Jorge Fucile (defensorUruguayo) a los 88 minutos del segundo tiempo, luego de un terrible patadón,que debió ser roja directa y el flojo árbitro brasilero Sandro Meira Ricci, expulsó con doble amarilla.

El equipo local espera por el ganador de Bolivia - Perú,encuentro que se jugará esta noche.

En los papeles, pareciera que "LaRoja" tiene allanado su camino a la final.

En su historial de copas Chile tiene 4 subcampeonatos,obtenidos en 1955/1956/1979/1987, y trata de superar su último podio que fuetercero en 1991.

La polémica marcó este encuentro, y del lado de Uruguay esperan que laConmebol sancione al jugador Jara de oficio como lo hicieron con la célebremordida de Suarez en el mundial. Aunque el partido ya está terminado, lapolémica continúa.