La Serena. Minutos antes de las 16, losequipos salieron a la cancha, ante la euforia de los hinchas, tantouruguayos como paraguayos, e incluso chilenos. Se entonaron lasestrofas de los himnos nacionales. Después, los jugadores secolocaron en sus respectivas posiciones para arrancar el partido. Elárbitro miró su reloj, y dio el pitazo inicial en la Copa América.

El encuentro comenzó impreciso. Las chances de gol eran prácticamenteinexistentes. A los 11 minutos, Haedo Valdéz conectó de cabeza ycasi abre el marcador luego de un córner. El transcurso del partidofue poco claro; ningún equipo era dominador y no había juego por loscostados.

La pelota parada parecía la únicaforma de crear chances concretas. Y así fue como llegó el golcharrúa. Desde un tiro de esquina ejecutado por Sánchez, eldefensor Giménez se elevó entre dos defensores rojiblancos, yestampó un cabezazo que fue al segundo palo. 1 a 0 y algo detranquilidad para Uruguay. A partir de ahí, la selección dirigida por Tabárez creció en el partido. Se animó un poco más en ataque, pero lo hizocon poca claridad.

Cuando parecía que el primer tiempoconcluiría con ventaja para la celeste, Paraguay lo empató, graciasal cabezazo de Barrios, luego de un córner. Así concluyó la primeramitad.

El segundo tiempo comenzó igual queel primero. Impreciso y con más faltas. A los 17 minutos, RamónDíaz tuvo que sustituír a Ortigoza por lesión.

Tres mintos mástarde, Stuani (ingresó por Abel Hernández) tuvo el segundo para losorientales, pero su cabezazo salió desviado. Luego Cavani tuvo suchance, pero Justo Villar contuvo sin problemas.

Pasaron muchos minutos sinsituaciones de riesgo. El partido decayó. Sobre el final,Santa Cruz tuvo el triunfo en sus pies, pero su remate de afuera delárea fue tapado de gran manera por Muslera.

El partido concluyó en empate. Losjugadores sintieron el esfuerzo y terminaron agotados. Ambos ya estánen cuartos de final, aunque queda saber en qué posición, ya que debenesperar el resultado de Argentina-Jamaica.