Guaraní arrancó el partido con la necesidad de la desventaja del partido de ida. Amenazó con la rápida salida de Benítez , quien por el costado izquierdo encaró y complicó a los zagueros de River. Teniendo a un Santander movedizo que pivoteaba con precisión, a los de Nuñez les costó de entrada, pero de a poco se fue acoplando. El 'Millo' empezó a ejercer presión en mitad de cancha, y con los constantes pasos por las bandas de Sánchez y Martínez, fue encontrando salida.

River se apoderó de la pelota. Teniendo a Alario como referencia en el área, los dirigidos por Gallardo le apostaron a construir el juego por afuera, al pase rápido de los volantes al ataque y en ocasiones al juego corto y al toque de primera.

Encontró en Martínez a su jugador más punzante y con más atrevimiento al momento de atacar. 'El Pity' generó la situación más clara de la primera parte con un enganche hacia adentro y posterior remate cruzado que obligó a Aguilar a estirarse para evitar la caída de su arco.

El partido fue de ida y vuelta, Guaraní quiso reaccionar pero casi siempre lo encontró a River bien posicionado en el campo. Al descanso se fueron empatados sin goles, con un River entusiasta que veía su clasificación a la final a solo 45 minutos.

En el arranque de la segunda mitad el equipo paraguayo insistió en tratar de buscar el arco de Barovero, River no regaló espacio, el fuerte despliegue de Kranevitter le hacía imposible crear peligro a Guaraní.

A los 16 minutos llegaría la única distracción de los dirigidos por Gallardo, y con ella el gol para Guaraní. Benítez tiró un centro, Palau ganó en el cabezazo y estrelló la pelota contra el palo. Luego Santander fue hasta el fondo, ganó el rebote y metió un centro rastrero para que Fernández pusiera al equipo paraguayo en ventaja.

Gallardo se la jugó por los cambios. Serían esenciales para recomponer la historia. El más determinante, el ingreso de Viudez. La jugada del empate llegaría a través de una pelota que recupera Kranevitter en el medio, la toca para Cavenaghi y este se la entrega rápidamente a Viudez que, con un toque simple, lo deja a Alario de cara al gol.

El joven -sensación por estos días en el 'Millonario'- la toca por arriba de Aguilar; la pelota cayó lentamente, sin que ningún defensor de Guaraní pudiera hacer algo para evitar que esta traspase la línea de gol.

Fue el empate para River y el delirio del público 'Millonario' que acompañó masivamente al equipo de Gallardo. Este gol liquidaba la serie, a falta de diez minutos Guaraní tenía que hacer tres goles para clasificarse a la final.

Terminó en empate a un gol, pero clasificación para River que en el global venció por 3-1 y así vuelve a disputar una final de Copa Libertadores, después de diecinueve años. Ahora el equipo comandado por Marcelo Gallardo tendrá que esperar para conocer quien será si su rival en la final será Inter o Tigres.