Demoledor. Así terminó siendo España en la final ante un Lituania que definitivamente dejó todo en la semifinales ante Francia. Con un Gasol imposible de detener, los dirigidos por Scariolo festejaron y mostraron su mejor cara en ambos costados para quedarse con el título en Europa.
España comenzó a dominando a voluntad. Con una defensa muy sólida sobre Kalnietis y Valanciunas, los de Scariolo sacaron adelante sin problemas el encuentro. Rudy Fernandez comenzó intacto (5), sumado a la presión para escaparse 8-2 y 11-4 respectivamente. Lituania lució muy mal con la bola (cinco pérdidas), y lanzando peor aún (4-14), dejando el camino allanado para que España sea el dominador.
Gasol apareció en toda su plenitud anotando los ocho puntos siguientes del equipo, pasando bien la bola, y siendo una pesadilla para un Lituania muy pobre en defensa y ahogada en ataque. Con esas variables, España terminó 19 – 8 arriba el primer cuarto.
Las ventajas continuaron sin parar. España estiró a 15 la brecha (23-8) gracias a Fernandez (2-2) y una frágil defensa rival. Lituania mejoró sosteniendo a Gasol, y adelante encontrando a Seibutis (6) para reducir las diferencias. España decayó en su juego, aunque un triple de Mirotic llevó tranquilidad (30 – 16). Lituania continuó muy errático, sin claridad, y Gasol recuperando la memoria ofensivamente (6 puntos, 14 en el PT) y una ventaja que llegó a ser de 16 (34-18).
A pesar de ello, España se desconcentró y permitió que Lituania consiguiera espacios y gol externo (3-4 en triples) con Seibutis (2-2) como destacado para un parcial de 11-3 y achicar a 37 – 29. Tras l minuto pedido, España recuperó solidez en defensa, Kalnietis y Valanciunas fueron bien presionados, y la furia pudo terminar 41 – 33 arriba.
El tercer cuarto fue el quiebre. España mantuvo la compostura en defensa, atrapó por todas partes a Lituania y adelante Gasol y Fernandez continuaron su faena goleadora. Lituania comenzó destrozando el aro (1-9), y encima Ribas siguió salando las heridas (52 – 35). España fue inteligente para mantener la diferencia, movió bien la bola, encontró espacios y variantes ante un rival ya ahogado por el tiempo y el resultado.
Kuzminskas y Kalnietis achicaron, pero la muy pobre efectividad, sumado a la confianza de España fue demasiado. Claver encestó un triple demoledor para terminar el cuarto 60 – 43 y 19 – 10 ganando el periodo.
El cierre no dejó sorpresas. Lituania no pudo aprovechar un mal comienzo de España (tres minutos sin anotar), y por culpa de sus pérdidas y errores solo se colocó a 13. La furia volvió a las fuentes, Gasol ganó en los tableros, Rodriguez se adueñó del encuentro, y sumado a un triple de Llul distanciarse en un abrir y cerrar de ojos 69 – 54. Lituania cometió demasiadas faltas, Valanciunas no tuvo una buena performance, y tras colocarse a 12 (71 – 59), Gasol encestó un triple devastador para sentenciar el encuentro.
Lituania se quedó sin energias, siguió pobre en defensa, y España rebosando de confianza y gol para ganar con claridad el encuentro y gritar nuevamente campeón tras unos maravillosos playoffs disputados.