River y Lanús se enfrentaron esta tarde en el Monumental y empataron en uno. El equipo dirigido por Marcelo Gallardo pasó de un primer tiempo negro y una imagen opaca, a ser el protagonista del partido en el segundo.
Pese que hace cuatro encuentros no puede ganar en su casa, River levantó un poco el nivel antes de hacer su debut en la Copa Sudamericana y así lo remarcó su técnico en conferencia de prensa hoy, en el Salón Auditorio del estadio: “Los 45 minutos del segundo tiempo son alentadores para lo que viene”, dijo.
Quedan sólo seis fechas para que finalice el torneo y el conjunto de Núñez se va alejando de los punteros.
Se encuentra en un proceso de reconstrucción y de “vuelta a las bases”, como lo marcó el DT hace unos días en una conferencia. Y, estando lejos de los primeros puestos, el técnico experimentó en el partido de hoy, rompió el doble cinco y le dio lugar a Pisculichi, un jugador que había alcanzado un altísimo nivel y luego no pudo recuperarlo, pero Gallardo confía en él, no se rinde y quiere la recuperación de esa pieza fundamental en el equipo. Y así se dio: fue el que ejecutó el tiro libre para que Mora sellara el 1-1 final.
River se encontraba en desventaja poco antes de la finalización del primer tiempo, cuando Nicolás Aguirre marcó un golazo para el conjunto Granate, inatajable para Barovero, pero no desequilibró al Millo.
A los 11 minutos del segundo tiempo ingresó Rodrigo Mora a la cancha, en reemplazo de Tabaré Viudez, y no tardó en convertir el gol. A los 18 y tras un gran centro de Pisculichi, cerró el partido. Y, aunque el equipo Millonario siguió buscando el gol hasta el final, no le alcanzó para darlo vuelta y se quedó sin la victoria.
A pocos días de debutar en la Copa Sudamericana frente a Liga de Quito, donde River busca defender el título que consiguió el año pasado, el equipo se nota con algunas fallas, bajas de jugadores por lesiones y falta de afianzamiento. Lo cierto es que hoy se vio en la cancha otro nivel de juego del que venía teniendo. Lo habían bajado después de la Copa Libertadores y la Suruga Bank, pero hoy se puede afirmar que van volviendo, de a poco, a ser ese River que el técnico pretende, ese de mucho control y juego en campo rival, lo que sirve para llegar con más confianza a afrontar lo que viene.