Lionel Messi ganó su quinto Balón de Oro, por encima de figuras como el portugués Cristiano Ronaldo y el brasilero Neymar Jr.. Para elargentino, todo esto supera a lo que soñó cuando era niño. En la gala de la FIFA celebrada en Zúrich, Suiza, Messi estuvo acompañado por su pareja Antonella Rocuzzo y su hijo mayor Thiago. El premio se lo entregó el ex futbolista brasileño Kaká y, una vez en el escenario, el rosarino aprovechó para agradecer este honor a sus compañeros de equipo, a las personas que lo votaron y al Fútbol en general por las cosas que le hizo vivir.

La pulga obtuvo este reconocimiento en 2009, 2010, 2011, 2012, y ahora en 2016, es el futbolista que más veces recibió este premio.Messi es un futbolista fuera de serie, quien también impacta por su estilo de vida. Está en pareja con Antonella desde hace ocho años, tienen dos hijos pequeños. Se calcula que tiene un patrimonio neto que supera los 200 millones de dólares, pero ni él ni su mujer hacen alarde de eso. No son una pareja famosa y resguardan su vida privada celosamente porque prefieren vivir tranquilos.

Otros deportistas con infinitamente menos talento y muchísmo menos dinero exhiben descaradamente los detalles de su día a día, y forman pareja con chicas muy llamativas que están hambrientas de celebridad y a ellos no les importa.

Messi demuestra que se puede ser mundialmente famoso y vivir con calma. Esto se contrapone a los futbolistas de la actualidad que les gusta jugar el juego que proponen los medios de comunicación: la prensa los convierte en populares y luego ellos pueden conseguir contratos publicitarios más abultados. Los deportistas de las nuevas generaciones deben mirar atentamente cada modelo de futbolista y elegir libremente el que más les guste.

Es bueno que los jovencitos sepan que existen distintas formas de ser conocidos y ellos deben optar por la que se sienten más cómodos. Los medios de comunicación deben ser imparciales y no imponer un único modelo de fama, dejando que cada uno elija el que quiere.