Tras el respaldo de la Organización Mundial de la Salud para con el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en relación al temor por el virus del zika, problemática que se ha puesto en debate no sólo por los organizadores del máximo evento deportivo sino por los diferentes deportistas que acudirán a la cita olímpica en representación de los países que se verán representados en Brasil, en la jornada de hoy se ha confirmado la baja del golfista norirlandés Rory McIlroy.

Ubicado en el cuarto lugar del ranking mundial, el europeo, máxima esperanza de Irlanda en la cita olímpica, ha renunciado a los JJOO por temor al zika. Más allá de que la OMS dio luz verde para el normal desarrollo del evento luego de comprobarse que el riegos de contraer la infección es bajo, Rory ha explicitado en un comunicado que no correrá riegos y que la salud personal y la de su familia está por encima de todo.

La baja del ganador del Open Británico 2014 y el US Open 2011, que sería reemplazado por Graeme McDowell o Padraig Harrington en un deporte que regresa al programa olímpico tras 112 años, no es la primera renuncia de cara a lo que será la primera cita máxima del deporte en territorio sudamericano. El virus que se transmite por la picadura de los mosquitos y puede causar no solo defectos de nacimiento como la microcefalia sino también problemas neurológicos en adultos ha motivado a los recaudos del británico Greg Rutherford, campeón olímpico de salto en longitud, quien tomó la decisión de congelar esperma en pos de evitar un posible contagio con su esposa.

En tanto, el ciclista estadounidense Tejay van Garderen no será parte de los Juegos al manifestar su preocupación por la epidemia del zika, certificación que significó la primera baja de un deportista norteamericano. La recomendación de un grupo de médicos científicos de no asistir a Río, ciudad que albergará a más de 500 mil personas durante los 15 días de actividad, se vio apoyada por el basquetbolista español Pau Gasol, que está considerando no ser parte de la cita olímpica.

Dicha incertidumbre también alcanza a la NBA que está monitorizando la propagación de la enfermedad perteneciente al género Flavivirus y la gripe A con el fin de informar a los equipos que tengan pensado ceder jugadores para los Juegos Olímpicos.