La penalidad que aplicó a fines del 2015 la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF), organismo que anuló toda participación del atletismo ruso en competencias oficiales basándose en el informe de la Agencia Mundial Antidopaje que daba cuenta de los numerosos casos de doping, y fue reivindicada en los últimos días, tuvo hoy un nuevo capítulo.
Durante la reunión del Comité Olímpico Internacional en Suiza, la entidad encargada de coordinar las actividades del Movimiento Olímpico, ha anunciado que los deportistas rusos imputados que deseen acudir a los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro deberán demostrar que están limpios mediante pruebas a realizarse en laboratorios independientes.
En lo que significa uno de los escándalos olímpicos más relevantes de los últimos tiempos que tiene foco en Rusia por las sospechas generalizadas del uso de sustancias prohibidas que fueron utilizadas por los deportistas en pos de mejorar el rendimiento, el presidente del COI, Thomas Bach anunció que los atletas keniatas también tendrán la obligación de someterse a los análisis que demostrarán si tiene vía libre o no para participar de la cita olímpica.
De esta manera, Rusia y Kenia tendrán una nueva posibilidad de sortear la suspensión impuesta por la IAAF. Al respecto, los dirigentes del COI admitieron sus dudas respecto a la limpieza de los deportistas que no cumplen con los métodos prohibidos en el deporte.
Quienes superen los procedimientos estipulados por las federaciones internacionales y sean considerados elegibles para la primera cita olímpica en territorio sudamericano, podrán competir en Brasil bajo la bandera del COI y no bajo una neutral, decisión que fue rechazada en las últimas horas por Yelena Isinbáyeva, doble campeona olímpica, quien ha confirmado que no competirá en los JJOO bajo la bandera del Comité Olímpico Internacional.
Vitali Mutko, ministro de Deportes ruso que estuvo presente en Lausana, se mostró aliviado luego del anuncio y aseguró que su país está dispuesto a cumplir con las condiciones impuestas por el COI que le abre una posibilidad a los atletas rusos de poder competir en el máximo evento deportivo a nivel mundial. En tanto, el presidente del Comité Olímpico Ruso, Alexander Zhukov calificó el anuncio como injusto y adelantó que apelará la decisión en la Corte de Arbitraje Deportivo.
En la cumbre se aprobó uno de los puntos en discordia que da cuenta del rol que deberán tomar las autoridades responsables en su esfuerzo por sancionar a todas aquellas personas que utilicen las sustancias prohibidas, ya sean deportistas, entrenadores y médicos. Además, quedó acordado que en octubre se debatirán opciones en busca de un sistema antidopaje independiente.