El Estado Nacional Argentino acordó un programa con la Federación Agraria que bien podría calificarse como inédito, dada las diferencias ancestrales que han tenido todos los gobiernos democráticos (salvo cuando la Presidencia de la Nación la asumió Fernando de la Rúa) con el sector del campo, alineado siempre con políticas neoliberales.
Sin embargo, algo ha cambiado: la Federación accedió a que los pequeños y medianos productores de granos, tales como el maíz, el trigo, la soja y el girasol, que experimentaron una caída de precios internacionales del 30 por ciento, reciban el impulso del Gobierno Nacional consistente en 2.500 millones de pesos por año, privilegiándolos para hacer frente al derrumbe de los valores monetarios mundiales de los commodities.
Este fondo corre a partir del 15 de abril próximo.
La medida abarca al 70% de los productores del total de del país que hoy generan de 100 a 700 toneladas de granos, constituyéndose en 46.121.
Récord histórico de producción. Se calcula que este año en la Argentina se originará el récord nunca antes visto de 115 millones de toneladas y que serán de fácil comercialización y ubicación en el exterior, a raíz del fortalecimiento actual del dólar por la política económica que lleva adelante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
La estructura del fondo atiende a la problemática de un sector de cultivo fuertemente perjudicado internacionalmente por una crisis de orden mundial que se arrastra desde 2009.
De ahí que el apoyo económico se dirige a quienes generan de 100 a 700 toneladas de granos, y que además se ven damnificados por la gran concentración de renta y riqueza del resto de los productores del campo argentino.
Por otra parte, la suma de millones de pesos destinada al 70% de los productores existentes en el país, busca ayudarlos para afrontar la siguiente divergencia: entre el precio del productor de soja y de maíz y el exportador hay una diferencia de precio del 60 por ciento, que en trigo trepa al 120%.
Cómo se distribuirá el fondo en productores de hasta 700 toneladas. Se entregará un tanto por cada tonelada que produzcan y el dinero que se les otorgará será mayor cuanto más pequeño sea el productor.
Todo indica que la Argentina este año recaudará entre 50.000 y 60.000 millones de pesos por retenciones a las exportaciones de granos; los productores chicos tendrán que aportar de un 8 a un 9 por ciento, pero el incentivo que percibirán equivaldrá a la mitad de estas retenciones.
Modalidad de cobro. Una vez que los pequeños y medianos productores se inscriban en un registro de la Secretaría de Comercio, con su clave fiscal y su clave de identificación bancaria (CBU), recibirán la liquidación que les corresponda el día 15 de cada mes.
El eterno problema de la especulación. Los comercializadores, cuando se niegan a vender la cosecha, no sólo perjudican al país sino al sector del 70% del campo, porque lamentablemente los priva de recursos. Este fue el motivo por el que el Estado Nacional optó por solidarizarse con la mayor cantidad de productores existentes.
Segmentación solidaria. El incentivo se basará en un valor por tonelada originada, la que disminuirá a medida que crezca el tamaño del productor tomando en cuenta su situación de 2014.