A veces las parejas no se dan un tiempopara ellos, ¿por qué? Simple, la rutina. Se van perdiendo cosas por el caminoporque se posponen.
Cuando recién se conocen, todo es pasión yternura. Te casas y sigues en esa postura como un eterno noviazgo donde lallama sigue encendida, comparten tiempo, alegrías, conversaciones, juegosamorosos, salidas a cenar o almorzar, viajar, etc.
De pronto llegan los hijos y el mundocambia para la pareja. Ya no es dedicación exclusiva a la pareja entre sí. Laprioridad son los hijos, desde que nacen hasta que ya están encaminados haciala universidad o comienzas a experimentar el síndrome del nido vacío.
Entonces se pregunta la pareja en quéestado está mi matrimonio, la pareja de eso entre tú y yo, ¿por dónde comenzar?
En una pareja sabemos que no todo es rosa,ni un camino fantástico, a medida que pasan los años vamos madurando,descartando cosas que no nos agradan y las que sí, tenemos más personalidad,adquirimos ciertos hábitos que antes no hacíamos y así es el estancamiento.Volver a comenzar de nuevo, cuesta pero eso no quiere decir que sea imposiblepara los dos lograrlo y tener éxito en ese camino de dos.
Lo importante es el proyecto en común. Si aúnno te dejaste estar en tus sueños y anhelos puedes compartirlo con tu pareja.Idear un futuro con una ilusión los hará sentir más unidos, por ejemplo: tenerla ilusión de ese viaje de luna de miel que quizás postergaron por la causa quefue en su momento o apuntarse a un viaje de turismo con guía para conocer unpaís o ciudad.
También está el saberse escucharmutuamente dejando a un lado reproches, rencores, criticas, que no conducen anada. Darse ese tiempo de ir a tomar un café o cenar juntos a solas o irtomados de la mano por la playa caminando en silencio o hablando como siarreglaras el mundo.
Comenzar a construir una imagen del otroen positivo.
Ya no serán muy jóvenes pero si aprender a observarse másdetenidamente. A tener pequeños elogios dejando una notita a la mañana escribiéndole:sabes, anoche lo pasé estupendamente bien como hacía años que no lo hacíamos ote amo, gracias por estar a mi lado siempre. Transmitir afecto aún con los añosvividos es bonito y gratificante.
No dejen que la rutina matrimonial lossepare, es hora de tomar cartas en el asunto y seguir cimentando todavía aún másla relación, esa relación de dos.