Juan es un hombre entrecano que fue drogadicto en su juventud y que gracias a sus padres ha podido salir de ese abismo en el que se encontraba. Juan tenía de 16 años cuando comenzó a tomar estupefacientes. Unos amigos de aquella loca juventud y torbellino, fumaban de todo: porros, marihuana, hachís, estupefacientes de todo tipo y aparte de "viajar" cuando estaban drogados, bebían bebidas alcohólicas. Sabían que era una bomba de tiempo, que en cualquier momento podrían explotar llevándoles a una muerte segura. Pero era el sexo, drogas y rock n'roll y eso los divertía mucho, tanto fue así, que no medían las consecuencias.

Un día con la pandilla que habían formado, una de las jóvenes tuvo un ataque por sobre dosis, de inmediato llamaron por celular a la ambulancia, para que la vinieran a recoger porque se la veía muy mal. Apenas vieron a la ambulancia salieron corriendo dejándola sola. Más tarde cuando ya les estaba pasando los efectos de las drogas, fueron tres chicos a verla, entre ellos Juan, cuando entraron a su cuarto de hospital, la vieron que estaba toda entubada y la madre entre sollozos les dijo que estaba en coma y que encima llevaba un embarazo de tres meses, que de seguro el bebé en camino iba ser drogadicto como su hija, y que si salía de esta, ambos deberían hacer un tratamiento largo hasta que estuvieran limpios.

Después de ese episodio y de ver el cuadro que presentaba la joven, Juan le dijo a su pandilla que quería dejar las drogas. Pero su propia pandilla ante lo que le dijo Juan, le golpearon hasta cansarse de él y le dijeron que ni se le ocurriera dejarles. En eso por casualidad, pasa un patrullero y ven que le estaban golpeando a un joven, de inmediato mientras los policías llamaban a la ambulancia, los jóvenes se dieron a la fuga.

Cuando Juan fue hospitalizado, descubrieron que tenía tres costillas rotas y tenía dificultades para respirar pero afortunadamente salió al paso. Una vez recuperado, sus padres decidieron llamar a alguien para que le ayudara a salir del infierno de las drogas. Juan aceptó tratarse a pesar de la amenaza recibida por su pandilla. Hoy está limpio de todo y recuerda que si bien vivió un infierno, hoy pertenece a su pasado oscuro.