¿Adivina qué tienen en común una piedra de rubí, un diamante de zafiro, una cerámica pulida, un cabello súper cuidado y tu propia piel? No te das cuenta, vamos sigue adivinando, ¿te das por vencida? La respuesta es que ¡Todos brillan! ¡Sí! Pero claro en nuestra piel es diferente, cuando nuestra piel brilla, es porque lleva grasa y eso es un gran problema y es vital y urgente que se tome los recaudos necesarios para que nuestro rostro no brille. Has visto que cuando estamos en la edad de desarrollo, te dicen las mujeres: ¡es la dichosa pubertad!
Y cuando eres mayor te dicen: ¡Ay, que problemón con eso! Pero, ¿por qué sucede eso? Analicemos chicas…
#1 El ambiente en que vives. Tu situación: Vivís en un ambiente súper húmedo y por lógica y consecuencia, tu piel comienza a sudar, se vuelve aceitosa. La solución: con una buena esponja tipo Baf Paf y un buen limpiador facial que te apliques todas las santas mañanas al levantarte y al acostarte removerá toda impureza grasosa. Ya sabes que cuando dormimos la cara transpira y cuando andamos todo el día sin poder limpiarnos la cara, saliendo de calor al frío y viceversa, la cara muestra su lado más cruel, los brillos…
#2 La genética hereditaria. Tu situación: la piel grasa tiene un gran componente hereditario y si, tú no eres la excepción a la regla y eso mata a cualquier mujer. La solución: las posibilidades de modificar tus genes, son nulas, así que, venga la rutina de limpieza en nuestro rostro como en el ítem anterior.
#3 La sobrecarga en el maquillaje. Tu situación: Si sobrecargas maquillaje en el rostro para ir a bailar por ejemplo, a la larga comienza tu rostro a brillar y a moverse de su lugar, porque comienzas a pasar la mano por tu rostro y queda todo mal. La solución: Debes usar toallitas para remover el maquillaje eso hará que vuelvas a maquillarte otra vez, pero no te recargues porque queda tremendamente mal
#4 Tus cambios hormonales es imposible eludirlos. Tu situación: tanto en la pubertad como embarazo y la menopausia, las que mujeres comenzamos a experimentar fuertes cambios hormonales y eso es imposible eludirlo. La solución: Irás al dermatólogo para que te de un tratamiento acorde y seguramente te dirá de ir al nutricionista para que tu cambio comience de adentro hacia afuera.
#5 El factor estrés. Tu situación: El estrés tiene mucho que ver en la piel grasosa que se debe hacer tratar lo más urgente posible. La solución: Haz yoga, aprende a relajarte o todo brotará por tu piel.