Alex Kei un exitoso hombre de CEO dijo: "Cada vez que tengo la fortuna de ver a una persona realizando una buena presentación de su discurso, nunca se me olvida de quien se trata. Aunque por desgracia, cuando una persona comienza un discurso que no es bueno, sucede lo mismo".
Para comprobar esto, les contaré lo que ha pasado con un ejecutivo
El hombre en cuestión era un ejecutivo de una empresa que visitaba otra empresa y que iban a hacer un negocio redondo. En el medio del discurso, uno de los ejecutivos de la otra empresa le hace la siguiente pregunta que le dejó perplejo porque le tomó sin esperar esa pregunta que debería habérsela esperado en algún momento.
Pero no. Le preguntó: Sr Schapiro, dígame una cosa, ¿qué opinión tiene acerca de las bajas de sus ventas y por qué quiere que participemos en esta oportunidad cuando ambos hemos sido rivales por años? Claro, la propuesta de negocio del Sr Schapiro había sido estudiada y dirigida a él en una carta, pero esta pregunta le ha tomado por sorpresa, no sabía que decir, lo que su presentación y discurso había sido perfecto hasta el momento, se cayó en segundos.
En este caso el Sr. Schapiro había confiado en su capacidad como orador, pero el resultado fue más que desastroso al titubear en su respuesta y eso hizo que la otra empresa desistiera de hace un negocio con ellos que a la vista parecía bueno.
De nada sirve ser tan listo o perspicaz si somos incapaces de demostrarlo en el momento oportuno, cuando hablamos ante un grupo de personas.
Existen reglas de imagen que marcan tu participación en una reunión:
1) Tu postura al sentarte: Sentarse derecho y hacia delante en la silla. Siempre debes demostrar interés en el tema y en los demás asistentes.
Optar por una postura relajada y cómoda. No apoyes los codos en la mesa, si los brazos pero nunca los codos.
2) Mantén tus manos visibles sobre la mesa: Mantén siempre tus manos visibles pues provoca confianza y credibilidad de quienes te escuchan.
3) Cuida el contacto visual con cada persona: Enfoca tus ojos en una persona a la vez cuando hables, de esa manera le estás comunicando "Usted es importante y deseo escucharle".
No desvíes la vista mientras hables con esa persona ni para cuando hagas pausas
4) ¡Habla alto y claro, para que se entienda!: Cuando hables en un discurso o en conferencia de ejecutivos, habla claro en un tono de voz ni alto ni bajo, pero no en tono como si estuvieras sentado en un café charlando con tu amigo. Sé preciso.
5) Preparara y analiza todo Estudia todo, hasta las preguntas que podrían realizar entre medio de la charla, no sea cosa que te agarren desprevenido y no sepas como contestar como le pasó al Sr. Schapiro.