Marina O'Donnell es una profesora argentina que da la materia de español en los Estados Unidos. A alumnos mayores de 18 años en adelante o sea, para adultos y para aquellos jóvenes que son eternos estudiantes y repitentes.

Todos los años por esta época en que comienzan su año escolar en dicha escuela, reciben cientos de alumnos que comienzan a estudiar su primaria o secundaria. Marina O'Donnell da clases a los adultos de secundaria. Las clases son presenciales y se trabaja minuciosamente con cada uno de ellos para que puedan entender cada materia.

Un día cuenta Marina, que cuando estaba dando clase y escribiendo en la pizarra enseñando unos verbos, escucha una llamada de atención de uno de los alumnos mayores a unos jóvenes que estaban atrás charlando y con el walkman puesto. Rápidamente Marina hizo callar a los dos jóvenes y al hombre mayor de la clase que tenía 70 años llamándoles al orden. Marina enojada, les dijo a los tres: yo soy la profesora y en esta clase la que llama la atención soy yo, a lo que el hombre de 70 años le contestó: usted es la profesora, pero no ha puesto orden en el momento, por lo que tuve que decirles que se callaran porque yo ya estoy grande, me cuesta concentrarme, ya estoy viejo y no quiero volver a pasar vergüenza delante de mi nieto no sabiendo hablar español, ya que es argentino como usted.

Perdone usted mi atrevimiento al comentarle esto, pero quiero un poco de respeto como alumno.

Marina quedó petrificada ante las palabras del hombre y los jóvenes que se portaron mal, pidieron las disculpas necesarias a Marina y al hombre en cuestión.

Marina dice que cada año, aprende nuevas cosas de sus alumnos. Cada alumno es un reto.

Las personas mayores que estudian en el colegio, generalmente son personas que de joven debieron trabajar y aparcaron el estudio. De pronto se dan cuenta, que hay asignaturas que deben terminar en su vida. Y los jóvenes esos eternos estudiante, lo que desean es terminar su secundario para luego tener la posibilidad con más de 25 años ingresar en la universidad.

Si han creído que estudiar es solo para los jóvenes, están muy errados, siempre hay asignaturas que aprobar o terminar. Los profesores aprenden todos los días, no solo a dar clases de una determinada materia, aprenden de sus alumnos a ver las necesidades de cada uno ellos y comprenden los por qué de volver a retomar el estudio.