Cuando hay una herencia de por medio, suelen haber disputas o no todo depende de bienes, dinero, joyas, etc. que hayan dejado el difunto o difunta a sus descendientes.

Hoy por hoy las personas habían dejado de hacer testamentos, como antiguamente se hacía. Y es que en el caso de la Familia Kirchner, quienes tienen una gran cantidad de propiedades, dinero en Argentina como en paraísos fiscales, así como también joyas, etc. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner aconsejada por sus abogados, le manifestaron hacer un testamento por si en algún momento hubiera un problema de salud y le impidiera manifestar por propia voluntad, como seria repartida la herencia de todos los bienes que posee.

Si bien, sus hijos nunca han pedido su parte, cuando su padre el ex mandatario Néstor Kirchner ha fallecido, se espera que ante un testamento que deje su madre al fallecer, no haya problemas de ninguna índole.

Pero claro, no todos los hijos son iguales, ni los padres tampoco. Hay sonados casos de personas de la farándula quienes han tenido posesiones grandiosas y sus herederos se pelean hasta ir a tribunales por una miserable cuchara por ejemplo.

La razón de siempre en las familias con mucho poder adquisitivo, es que se pelean por el dinero, por un bien material o por joyas. De esta forma, la familia involucrada, se separa para siempre por no estar contenta con la repartición de bienes, algunos inclusive los llegan a impugnar porque creen que la persona que falleció no estaba en sus cabales o que alguien le ha presionado para que dicte el testamento a favor de una persona en especial.

Muchos coincidirán en que hacer un testamento es bueno y es malo. Lo que desea la persona que pueda fallecer es complacer a cada uno con lo que ha decidido darle a cada componente familiar. Y no llegar a una disputa tal, para luego ir a tribunales a exponer cosas que no tienen sentido.

Hay muchos casos de familias separadas por un testamento, hay familias que no piensan que lo que tiene que prevalecer es el valor moral de las cosas y no prevalecer el valor monetario, porque hoy se tiene y mañana se puede perder todo en un minuto.