Pese a ser una mujer que ha desarrollado un talento que para su época, no era muy bien vista, primero por ser una profesión bohemia y ¿cómo una mujer se iba a codear con hombres que tenían el mismo ideal que ella? La mujer era preparada en su vida en aquella época, solo para casarse, tener hijos y cuidar de la casa y el marido, pero hoy Nivia De Marco lleva 62 años como artista plástica y pintora, ha dicho estar orgullosa de la vida que ha llevado, pues nadie entendía que ella con tan solo pocos años, tuviera la idea firme de ser una artista plástica y pintora, a la vez para que el mundo conociera esa expresión, que solo los entendidos podían juzgar y criticar un buen o mal trabajo realizado.

Fue así que a los 14 años le dijo a sus padres que deseaba poder exponer las obras que estaba realizando en el taller de su casa. Sus padres trataron de disuadirla, pero su profesora, le dijo que luchara por sus sueños, que no dejara sus sueños de lado.

-Señora Nivia, nos gustaría saber cómo fueron sus comienzos en este mundo fantástico de ser artista plástica y pintora?

- He conocido gente maravillosa y extraordinaria que me ha apoyado a pesar de haber comenzado en una época dura de la mujer donde fue muy duro amedrentarse en este mundo tan mágico y fantástico a la vez. Mi profesora, era una mujer dulce, suave pero exigente para ser buena en esta profesión.

-Qué fue lo que le llamó la atención e impacto de volcarse a ser una artista plástica y pintora?

- Siempre me ha gustado crear con mis manos y con mis fantasías todo lo bello que la retina puede contemplar

-Quién fue su mentora y donde fue que expuso por primera vez sus obras?

-Mi mentora fue mi profesora, la ya fallecida Lola García Rivera. La primera vez que expuse fue en el Museo Nacional de Bellas Artes aquí en Buenos Aires en el año 1958, era apenas una jovencita, estaba tan nerviosa, inexperta, pero mi sueño se hacía realidad, exponía por primera vez y luego con el correr de los años, museos de otros países como en Italia, Francia, Inglaterra y Estados Unidos seguí exponiendo mis obras, hasta gané siete premios que me otorgaron por mis obras.

- Disfruta más como artista plástica o como pintora?

- Ambas, no puedo separarlas, son mi pasión, mi vida entera. Hoy aunque soy ya una anciana, les enseño a los jóvenes en mis clases, a amar esta hermosa profesión que he elegido para mi vida.