Nos encontramos en una de las épocas más delicadas para nuestra silueta. Al peso ganado durante las vacaciones, debemos añadir los kilos de más que suelen aportar la dieta otoñal, algo más abundante y calórica. Por si fuera poco, las fiestas de Navidad cada vez están más próximas, con sus comidas especiales y múltiples tentaciones. Por todo ello, ahora más que nunca es necesario regularizar un poco nuestras comidas, evitar los excesos y elegir como base para nuestra alimentación productos frescos y naturales.

No se trata de hacer dieta, sino de modificar nuestra alimentación habitual de manera que podamos perder peso sin necesidad de hacer grandes sacrificios.

Empezar el día con un desayuno completo pero equilibrado te permitirá cargarte de energía y mantenerte más saciado durante el resto del día. La combinación ideal está compuesta por una ración de hidratos de carbono: un panecillo, dos tostadas o un bol de cereales de desayuno, todo ello integral, una de proteínas sería un vaso de leche o un yogurt desnatado, queso fresco, jamón york, etc. y una pieza de fruta. Si no sueles tener apetito a primera hora de la mañana, puedes tomar leche o un zumo y a media mañana, a la hora del tentempié un panecillo o los cereales.

En el almuerzo, una sopa de verduras ayuda a calmar el apetito y nos aporta todos los nutrientes de las verduras. Sabrosa y reconfortante es, además, muy ligera, por lo que resulta una opción muy saludable, tanto en las comidas del almuerzo como en las cenas.

Prepararlas únicamente con verduras de tu elección y sin añadir alimentos calóricos, como carne, embutido, queso graso, etc. Te comentamos que para conseguir una sopa espesa y saciante sin añadir calorías, tritura las verduras con el caldo y añade medio vasito de leche desnatada, pues parecerá una crema.

Después de cada comida principal, en el desayuno, como tentempié, la fruta es todo un regalo, no solo por su delicioso sabor, sino también por su alto valor nutritivo y bajo contenido en calorías.

Por todo ello, se recomienda tomar tres piezas al día, una de ellas, un cítrico como la naranja, el pomelo o la mandarina, por su riqueza en vitaminas C, nutriente indispensable en esta época del año, ya que se estimula las defensas.