Setrata de un grupo de fármacos usados para la disminución delcolesterol en sus diferentes estados. Seusa en pacientes con un índice elevadodel mismo. Es uno de los medicamentosque más se prescribe en el mundo.
Hastaahora se ha creído a pies juntillas en las bondades curativas de este fármaco.Sin embargo, en agosto de 2012, la revista Atherosclerosis,publicó los resultados de un estudio realizado, donde se confirmó que elconsumo de estatinas aumenta la calcificaciónde la arteria coronaria (potencialmente mortal), en un alarmante 52%.
Enpacientes medicados habitualmente con este tipo de fármaco, se encontró quehabían desarrollado diabetes de tipo 2 en un nivel mucho más alto que lospacientes que tan sólo lo consumían en menor grado.
Este sorprendente resultadofue publicado, en su momento, por la revista DiabetesCare.
Segúnpalabras del Dr Mercola (15 de octubre de 2012): “La mayoría de las personas que toman medicamentos con estatinas para disminuir el colesterol, lo hacen porquecreen que, disminuyendo su colesterol prevendrán ataques al corazón y derramescerebrales”
Afortunadamente,la ciencia médica se cuestiona, cada vez más, los beneficios de estemedicamento. Como el estudio realizado por especialistas en Cardiología Clínica(Clinical Cardiology – Diciembre 2009) en el que hallaron que la función delmúsculo del corazón, resultaba muchomejor, que en los pacientes medicados con estatinas.
Teniendoen cuenta los riesgos relacionados con este medicamento y, a la vista de estosresultados, resulta alarmante comprobar que, en la actualidad, uno de cadacuatro norteamericanos, con edades superiores a los 45 años, continuan tomandoestatinas como medio preventivo,
Laconclusión sería que, la batalla contrael colesterol, puede ganarse de una forma natural y mucho más saludable.
Resulta de gran ayuda consumirproductos crudos (nueces, semillas), así como aceite de oliva, alimentos quecontengan Omega-3, huevos crudos, ligeramente cocidos y sobre todo, hacerejercicio de forma habitual.