El aprender a ser educado, modesto y sencillo es una parte importante en la formación de cualquier persona. No solo viene la Educación desde la casa, sino también cómo hemos sido educados en el colegio, pues es un proceso que todos pasamos sin excepción. Siempre la formación continua es muy importante por ejemplo cómo saber vestirse, qué es lo que se debe poner en cada momento y para cada ocasión, dar la buena imagen y talla también es muy importante para una persona y para la persona que está enfrente de uno.

El estilismo y la imagen son factores que causan una mejor o peor impresión frente a los demás.

Políticos, artistas, periodistas, empresarios... suelen tener un asesor de imagen amén de enseñarles protocolo de cómo comportarse según el evento que se tenga, en qué forma debe hablar, la postura correcta y demás instrucciones. Así fue como comencé a tener éxito y comenzaron a llamarme de todos lados para actuar, hacer portadas, y no por ser novia y luego esposa de Michael Bubble, sentenció Luisana Lopilato a la Revista Caras, siempre tengo una asesora de imagen.

Cada persona tiene sus propias características como la altura, el peso, el formato del cuerpo, el formato particular de la cara, el tono de la piel, del pelo, los ojos... y, cómo no, una determinada edad. ¿Por qué nombro todo esto?

Porque luego, comenzaremos a corregir, aquellos defectos que tenemos, centrándonos y potenciando aquello que nos destaque y nos haga ver mejor.

Elegir nuestro vestuario es una de las decisiones que debemos tomar todos los días de nuestra vida. Se debe elegir el vestuario adecuado, si es en la mañana te vestirás para ir a la oficina con trajes o bien, un vestido.

Si es para ir de shopping te vestirás con un Street Style, si es tarde-noche puedes vestirte con moda cóctel y si es una noche para una cena empresarial o evento importante, usarás un vestido largo o pantalones anchos con un top.

Recuerda que del modo en que te vean otros, así es como te tratarán. Tener una buena imagen, es tu mejor carta de presentación, a un mundo muy exigente.

Ahora si das una mala imagen a los demás la primera vez, es difícil revertir esa primera impresión que hemos dado al principio, aunque siempre estemos a tiempo de revertir alguna equivocación, que hemos cometido.