Quizá tenemos un amigo o un familiar, o un novio fotógrafo al que nos gustaría regalarle algo en estas fechas. Sin embargo la fotografía no es precisamente un hobby muy barato. Y más aún, cuando los auténticos aficionados se convierten en unos compradores compulsivos de cámaras y objetivos para los que nada es suficiente. Cuando aumentan su equipo con un objetivo nuevo ya están pensando en el siguiente, mucho más caro que el anterior. Esto transforma un regalo, en una actividad muy peligrosa para nuestra economía.
Por suerte hay unos pequeños cacharros, no muy conocidos, que en la fotografía se califican como "chuches".
Son realmente accesorios de muy bajo coste, que consiguen aumentar las posibilidades técnicas y artísticas de quienes ejercen esta actividad:
Fundas de neopreno para objetivos.- Los objetivos suelen ir en las bolsas de los fotógrafos, golpeándose, rayándose o cogiendo humedades. Su lugar óptimo es aquel en donde están resguardados del polvo o la humedad que podría generarles hongos. Para eso hay unas fundas de neopreno que varían de precio en función del tamaño de los objetivos. Hay desde la talla S a la XL y no llegan en ningún caso a los 9 euros. Las fundas amortiguan los golpes y guardan a los objetivos de las agresiones de la intemperie.
Protección contra hongos.- Nuestra funda de neopreno aún no es protección suficiente.
Siempre se requiere la garantía de que no vamos a tener humedades en nuestra cámara y nuestro objetivo, que traigan con ella los tan temidos hongos. Por ello, nada mejor que unas pequeñas bolsitas de Silica Gel, con precios que no superan los 4 euros. Las bolsas de silica conservan la sequedad y cambian de color cuando han llegado a su límite.
Así, el equipo de fotografía se mantiene en condiciones óptimas.
Boli de limpieza.- Por menos de dos euros nos podemos agenciar con un elemento que es una especie de bolígrafo. Tiene un pincel en un extremo y en el contrario una superficie que limpia las ópticas. Es perfecto para quitar las huellas de dedos de los objetivos o esas manchitas de grasa. También es útil para las salpicaduras de la lluvia o el barro.