Para los meses más fríos del año hay varios estilos para elegir. Para las más clásicas, los tonos marrones y chocolates para los ojos y tonos mate para aplicar en los labios. Para las que quieran probar un estilo más osado, tonos como el bordó, chocolates y rojos intensos para destacar los labios y delineados de ojos bien acentuados.

Para un maquillaje diurno en dónde destaque la mirada, podemos optar a tonos marrones, tierra y nudes. En cambio, para la noche cambiaremos a texturas metalizadas, pudiendo elegir desde el dorado, pasando por el grafito, y hasta tonos de la gama de los verdes.

Los delineadores siguen vigentes, podemos optar por el clásico negro así como también podemos probar algún blanco, verde, naranja o de tonos de la gama de los marrones. En cuánto a forma de delineado, este año se impone el estilo cat eye. Para logarlo, es aconsejable contar con delineador en pasta, líquido o en fibra, para un trazo más definido.

Para los labios, se impone este año es el efecto boca mordida, aquella que se pinta de rojo en el medio y se va despintando al llegar a los bordes de los labios. Para lograrlo, se aplica base sobre los labios con un pincel, después se aplica un labial de tono rojo o alguno que esté dentro de esta gama, o sino se puede optar también por un rosado oscuro.

Luego se da golpecitos en con el dedo para fijar el color en la parte central de los labios, manteniéndolos pegados. Finalmente, puede complementarse aplicando un poco de gloss.

Por último, no faltarán los rubores de tonos pálidos y fríos, pudiendo elegir entre tonos dorados y rosados. Qué mejor combinación para lograr un look otoñal utilizando rubores de tonos pálidos de rosado, sombras mate en tonos dorado, marrón, tierra o terracota, y con un sutil rosado brilloso para aplicar en los labios.

O qué mejor combinación para un look invernal que empleando tonos de la paleta de los colores fríos.

Podría sugerir tonos de la gama de los grises, plateados o azules para los ojos, con un buen rimmel y delineador, ambos en negro, rubores para las mejillas de tonos arena, salmón o siena, y finalmente, tonos como el bordó, borravino, rojo, chocolate o marsala, y más para un maquillaje para la noche.