El grupo terrorista del Estado islámico (ISIS) difundió por twitter una grabación de 22 minutos de duración, adonde se observa el asesinato del piloto jordano, Muath al Kassabeh, capturado en el mes de diciembre, cuando su aeronave se precipitó en las cercanías de Raqqa, al norte de Siria.
Las imágenes, producidas por la Fundación al Furqan, revelan el padecimiento del piloto que fue "quemado vivo dentro de una jaula". El video, que lleva como título "Healing of the Believers" (la sanación de los creyentes) es obra de un grupo que quiere fundar un Estado islámico y en su avance por regiones como Siria e Irak, ha asesinado y decapitado a varias personas, principalmente a soldados de esos países.
Durante un comunicado de prensa, el portavoz de la Fuerza Armada de Jordania, coronel Mamdouh al Ameri, sostuvo que "la venganza será tan grande como la calamidad que golpeó a Jordania". En respuesta a este hecho ignominioso, la autoridad militar jordana dijo que ordenará la ejecución de una miliciana iraqui, Sajida al-Rishawi, por quien el gobierno jordano realizaba negociaciones de intercambio con el piloto ya fallecido.
Se hizo saber que, junto con Sajida al-Rishawi, otros seis prisioneros pertenecientes al grupo yihadista serán ejecutados por el ejército de Jordania.
Uno de los elementos a tener en cuenta es la cronología de este hecho. Desde el momento de la captura de Kassabeh, se realizaba un análisis minucioso sobre si el piloto continuaba con vida mientras se hacían las negociaciones de intercambio, ya que en diversas oportunidades, desde Ammán se había exigido una prueba de vida.
Es por ello que, según aseguran diversos medios de prensa jordanos, el suceso funesto habría sucedido "un mes antes de la difusión de esta filmación".
Hace unos días el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, condenó con dureza el acto terrorista que culminó con la vida de los ciudadanos Haruna Yukawa, operador de una empresa militar privada, de 40 años de edad, que fue capturado durante el mes de agosto en la región de Siria, y de Kenji Goto, de 47 años, periodista freelance quien se encontraba cubriendo los acontecimientos de la revolución civil en la misma zona.
Shinzo Abe, durante una conferencia de prensa realizada el pasado lunes, dijo sentirse "extremadamente furioso por estos actos terroristas odiosos y despreciables", además aseguró, que "no renunciará a combatir al terrorismo inadmisible".
En este marco Japón ordenó reforzar la seguridad de todos sus aeropuertos y las instituciones que están en el exterior, tales como embajadas y consulados. De la misma manera, solicitó a quienes se encuentran en las áreas de conflicto, alejarse para evitar futuros secuestros.