El último domingo, el presidente boliviano Evo Morales Aima anunció la abrogación total del Código del Sistema Penal. La determinación fue anunciada en un programa de la televisión estatal, luego la novedad fue publicada en su red social. Tres días después, durante la madrugada del día miércoles, la ley por la anulación del texto Penal tuvo media sanción, ya que su aprobación pasó primero por la Cámara de Diputados y en los próximos días será tratada por la parte revisora (Cámara de Senadores).

Desde la aprobación del Código del Sistema Penal, la situación en Bolivia es tensa.

A los pedidos para que se respete los “resultados obtenidos durante el referéndum", celebrado en febrero del 2016, se lle sumó la exigencia para abrogar el Código del Sistema Penal que fue promulgado el pasado 15 de diciembre, y que sustituía al viejo de la época presidencial del Hugo Banzer Suárez.

Un ejemplo de la situación actual, fue lo que se vivió durante la celebración por el octavo aniversario del Estado Plurinacional de Bolivia, el festejo fue desarrollado el último lunes, y el acto central contó con la participación especial del mandatario boliviano. Durante la presentación de su informe de gestión 2017, ante la Asamblea Legislativa Plurinacional, el presidente recibió aplausos, abucheos y críticas, por parte de los que se hicieron presente al acto.

Se esta observando un desencanto con la política de gobernabilidad que impone Evo Morales, y es frente a esta situación que después de 36 días y de ser asediado por la ola de protestas, dio el brazo a torcer y desde un programa del canal estatal afirmó la determinación de anular en forma completa el Código Penal; según el, su decisión se basó en la “propuesta del pueblo” y con el fin de evitar que la oposición cuente con “argumentos que generen la desestabilización del País”.

El texto contaba con un total de 681 artículos. El proyecto fue aprobado en una maratónica cesión en la Cámara de Senadores, el 30 de noviembre y su promulgación como ley, fue firmada por el presidente en ejercicio Álvaro García Linera 15 días después. Durante ese acto el mandatario provisional afirmó que el reglamento aseguraría la ejecución de un “procedimiento rápido, transparente y gratuito”.

A pesar de lo dicho, el sector médico y partidarios de la oposición mantuvieron su posición crítica y elevaron su petición para abrogar la totalidad del texto. El paro del sector médico tuvo una duración de 47 días y su pedido llego a Morales, quien derogó los artículos 137 y 205, el último relacionado con la “mala praxis médica. El conflicto fue escalonado y en pocos días la manifestación se generalizó.

La anulación se concretó parcialmente. Hoy sigue vigente un nuevo pedido al Gobierno, y es el respeto al resultado logrado en el referéndum de febrero del 2016, en el que Evo Morales perdió, por poca cantidad, su posibilidad de presentarse a una nueva elección presidencial.