El Papa Francisco ha decidido enviar una ayuda de 100 mil dólares a Nepal para ayudar a los afectados por el terremoto que golpeó a este país el fin de semana y que ha cobrado la vida de más de 4.300 personas.
En un comunicado dado a conocer esta mañana, se informó que el Santo Padre hizo esta contribución a la población de Nepal a través del Pontificio Consejo 'Cor Unum' en el Vaticano.
"Esa suma, que será enviada a la Iglesia local, tiene como fin sostener las obras de asistencia que se desarrollan a favor de los afectados por el terremoto y quiere ser una primera e inmediata expresión concreta de los sentimientos de cercanía espiritual y aliento paterno ante las personas y los territorios afectados", dice el comunicado.
Además, indica el texto que ante la emergencia, "Conferencias Episcopales y organismos de caridad católicos ya se han puesto a disposición para los trabajos de ayuda".
Entre otros, están las Conferencias Episcopales de España e Italia que ya anunciaron su ayuda económica, mientras que toda la red de Cáritas en Nepal, un país donde los católicos no llegan a diez mil, ya está ayudando a muchos de los afectados por la tragedia.
Los datos oficiales informan un total siete millones de personas afectadas en 34 distritos de Nepal, de las cuales un millón se quedó sin hogar y habría unos dos millones de niños atravesando esta situación.
"Diversas localidades quedaron aisladas y no recibieron ninguna ayuda hasta el momento.
El gobierno ha estimado, además, que son 400 mil los edificios que resultaron destruidos", concluye el comunicado.
De los 30 millones de pobladores de Nepal, menos de 8 mil son católicos. Entre ellos están la mayoría de los habitantes de Okhaldhunga, una aldea en un remoto rincón del este de Nepal que se salvaron de morir el sábado pasado gracias a que se encontraban en la Misa de ordenación de un nuevo sacerdote y la edificación en la que estaban no se vio afectada. Así lo reveló a los responsables de Cáritas, Santosh Kumar Magar, un profesor de 29 años que asistió a esa celebración.
